Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.- El presidente de la Comisión de Educación del Congreso del Estado, Rogelio Arellano Banda, reiteró su exigencia a la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET) de que pague los salarios adeudados a miles de maestros.
El diputado del Partido Nueva Alianza (Panal) lamentó que a pesar de los ofrecimientos del secretario de Educación, Héctor Escobar Salazar, de que el problema quedará resuelto, los docentes siguen esperando que les cumplan.
“Dicen que están trabajando en eso, que esperan poder sacarlo antes de que termine el ciclo escolar, pero la verdad es que no creemos. Hay mucha molestia entre los maestros, porque lo que les están haciendo es un crimen. Quisiera decir una palabra más dura, pero mejor me quedo con que hay mucho enojo”, indicó.
Y añadió: “Yo pido que quien tenga la culpa y se tenga que ir se vaya, porque es una falta de respeto a los docentes que haya transcurrido más de un año y no reciban su salario”.
Consideró que es evidente la falta de capacidad de quienes están al frente del sistema educativo de Tamaulipas, por lo que ya es tiempo de que sean reemplazados para que lleguen personas que le entiendan al área.
Explicó que muchos profesores han tenido que endeudarse para solventar sus necesidades de traslado, alimentación y hospedaje a sus centros de trabajo, porque la mayoría recibió su plaza muy lejos de su lugar de origen.
Por otra parte, consideró que la reforma educativa debe ser modificada para mejorar el procedimiento de evaluación de los maestros, y para que se cumpla con el compromiso y disposición de ley de que aquellos que sean declarados idóneos reciban mejoras en sus ingresos salariales.
“En Tamaulipas más del 90 por ciento de los maestros evaluados han resultado idóneos, pero hay que pagarles como dice la ley. El Gobierno ha incumplido con eso y tampoco ha ampliado la infraestructura educativa. Lamentablemente quienes han fallado han sido las autoridades y no los maestros”, refirió.
Con respecto a la evaluación, dijo que hay mucha inconformidad entre los docentes, porque los exámenes se aplican en situaciones de procedimiento que en nada impactan la calidad de la educación a los niños y descuidan el tema académico.
“Nos parece absurdo que sean tan estrictos en ciertas cosas que no benefician ni se reflejan tanto en el aprendizaje de los niños y descuiden el tema académico”, refirió.
