Shalma Castillo.-
Cd. Victoria, Tam.- El choque cultural al principio es muy difícil, pero ahora, después de tantos años se ha adaptado y sobresalido en Polonia.
Tamaulipeca de nacimiento, pero polaca por elección, adoptada por aquel país conocido por su arquitectura medieval y su herencia judía.
Sara Alejandra Carrillo Cárdenas, tiene 28 años, es originaria de Ciudad Victoria, pero desde sus 12 años reside en Polonia.
Egresada de Artes Gráficas en la Academia de Artes en Szczecin.
Y ahora trabaja en la Academia como técnico en los talleres de grabado, también ha colaborado en una agencia de publicidad como diseñador gráfico y dando clases de español.
La decisión de vivir en un país de Europa Oriental, es por su madre, quien está casada con un polaco, y de ahí surge toda la historia.
EL INICIO DE UNA NUEVA VIDA
Sara, cuenta que la decisión de irse a Polonia la toma su mamá al casarse con un polaco; de sus cuatro hermanos ella es la menor y por obvias razones, debe irse también.
Al llegar, se instalan en un pueblo que se llama Wa?cz, donde viven durante 10 años, Sara, describe ese lugar como un pueblito espectacular, rodeado de bosques y lagos.
La adaptación no es nada sencilla, pues el idioma polaco es muy difícil, totalmente diferente, nada que ver con el español ni el inglés, es parecido al ruso y al checo, y además tienen una cultura distinta a la mexicana.
Sara, comparte que la ventaja o desventaja que tiene al llegar, es vivir en un pueblito donde no hay muchas opciones de escuela, y la única es empezar a tomar clases como todos los niños, en secundaria.
Así que entra a clases normales, en las cuales no entiende ni aprende nada por el idioma, y no hay de otra.
De esa manera pasa un año, sin lograr entender nada, la comunicación con los compañeros es en inglés, pero con los maestros no tiene ninguna interacción, por ello, reprueba el primer año, y es hasta el segundo cuando empieza hablar un poco de polaco y así es como pueden calificar sus conocimientos.
“Para aprender es necesario observar mucho y estar abierto a ver cómo la gente se comporta, qué es lo que hace, cómo se comunican, qué se puede hacer y que no, y yo siempre estoy muy observadora a las costumbres y a lo que hacen, y después de un año las cosas se van dando poco a poco, así (es) como consigo poder adaptarme”, expresa.
SU PASIÓN POR EL ARTE
Para ir a la universidad se muda sola a una ciudad más grande, llamada Sczecin, en el noreste de Polonia
Sara, decide estudiar algo relacionado al arte, nunca se ha podido explicar el por qué, si en su familia no hay personas que se dediquen a ello.
“Solo sé que desde chiquita tengo la intención de ser escritora o pintora y así es como se me da”.
Platica que en ese país, al llegar al nivel preparatoria los alumnos aplican varios exámenes, después de pasarlos es la calificación que se cuenta para entrar a la universidad.
Deben elegir una materia de idioma extranjero o polaco, pero todos tienen que pasar y es obligatorio un idioma extranjero.
Además deben seleccionar una materia, desde física, química, historia, entre otras, y Sara elige historia del arte.
“En esa soy la única de mi escuela y el examen me abre la posibilidad de ir a estudiar después alguna universidad relacionada con el arte y así se va dando, es como reviso ofertas de escuelas que tienen materias de arte y es como escojo mi carrera”, menciona.
Actualmente tiene hasta el grado de maestría, y se prepara para el doctorado.
“Desde septiembre existe la posibilidad que cambien mi contrato en el trabajo y ya pueda trabajar como asistente de un profesor y así se me abren las posibilidades para hacer un doctorado, pero para eso es importante que trabaje en campo didáctico, actualmente llevo cuatro años trabajando como técnico y no es completamente didáctico”.
EL DESARROLLO DE SU TRABAJO
Sara, nos platica que trabaja con jóvenes, pero esto consiste en que los estudiantes junto con los profesores realizan proyectos dentro del grabado artístico.
El proceso es que los alumnos llegan con una idea del proyecto, hablan con el profesor sobre lo que les gustaría realizar y los temas de interés, hasta llegar al punto de la forma en que va a tener la obra.
Después, deben dirigirse con Sara para ver qué materiales pueden utilizar y cómo lo pueden realizar.
“Trabajamos la parte técnica y física de una obra, ya que se escoge una técnica de grabado, empezamos a realizar una matriz, se imprime, ya sea sobre papel o sobre alguna tela o plástico, y lo hacemos, todo eso tiene que finalizar en un semestre”.
LAS OBRAS EN GRABADO
Las obras que ha hecho Sara son en grabado, pues comparte que desde que estudia le interesa mucho la parte técnica, no solo las maneras clásicas que uno puede leer en los libros, sino que alternativas más experimentales, y eso es lo que intenta utilizar en sus obras.
En Polonia, el grabado en general se ve de una manera más experimental, e intentan que no se vea como una técnica antigua, de las que antes se utilizan para imprimir libros, o en la época donde existen reyes y hacen los retratos… ese es el grabado viejo.
Sara dice que el actual está muy fuerte e igual que la pintura y el dibujo, es una disciplina artística contemporánea totalmente, y si alguien le gusta dibujar o pintar, en el grabado es lo mismo, tienes que tener mano para dibujar, la diferencia es que se crea una matriz y que si lo haces en metal después puedes imprimir hasta 500 veces en papel.
“Lo que expreso en mis obras es un tema complicado justamente por mi historia, por lo que he vivido, y a veces intento hablar de temas muy universales; un poco de la soledad, la existencia humana, por un lado manejo un lenguaje de ilusión óptica y por otro lado intento detener el tiempo y que la persona que está frente a mi obra se detenga un poco y se ponga a pensar en su situación, son temas de contemplación”, expresa.
Las obras de Sara han sido presentadas en exposiciones en todo el mundo; como en Irlanda, Serbia, Indonesia, Japón, Argentina, Alemania, Dinamarca, España, entre otros países.
“Es fácil lograr exponerlas, porque el grabado no es tan popular como es la pintura o dibujo y por lo tanto existen instituciones que promueven el grabado y una vez que empiezan a conocer tu apellido, que reconocen tus obras y ven que sí son buenas, te van invitando a exposiciones, conferencias, talleres y se crea una red en todo el mundo de grabadores”.
POLONIA, UN PAÍS MUY PARTICULAR
“Polonia es un país que históricamente ha pasado por todo, a pesar de ser un país pequeño, se lo han querido robar los vecinos todo el tiempo”.
Sara comenta que la gente polaca es muy luchona, bien terca de la manera positiva y cuando se proponen algo, es hasta alcanzar a ser el mejor…
“Tienen la idea de trabajar duro, existe una idea de solidaridad de a quien no le va bien hay que ayudarlo, han aprendido mucho de la historia y se refleja actualmente”.
Polonia forma parte de la Unión Europea y algunos países están recibiendo inmigrantes de países en guerra, pero Polonia desde el año pasado decide que se mantiene al margen… “es un tema controversial, los polacos no quieren inmigrantes en su país, pero por otro lado estamos viendo cómo el vecino de Alemania está sufriendo con el exceso de inmigrantes y no los pueden controlar”…
“Se habla mucho de que roban, violan y están haciendo desastres, la pregunta es ¿hace bien o hace mal Polonia?, pero todo tiene que ver con su historia, la gente puede decir que son cerrados y religiosos, pero por otro lado tienen muy bien marcado cuáles son sus prioridades y esas son cuidar su país, su cultura, su idioma, su patriotismo por todo lo que han vivido”, enfatiza.
UNA VIDA EN POLONIA HASTA QUE EL DESTINO QUIERA
En el 2015 la madre y el esposo, se regresan a Mexico, pero Sara decide quedarse hacer su vida allá.
“Decido no regresar a México porque me gusta mucho lo que hago acá, mi trabajo, mi pareja, por otro lado me siento bien segura aquí, he escuchado comentarios negativos sobre la situación que está en México”…
“Aquí por lo mismo que es un país pequeño no pasa mucho, y me siento muy bien, puedo salir y regresar a la hora que quiera, conozco a gente y me conocen hay otro mexicano, y cuando la gente dice la mexicana ya saben que soy yo, me siento querida, repateada y me gusta, hay mucha naturaleza y la calidad de vida es buena”…
Acepta que cuando sus padres deciden regresar a México, por un lado siente tristeza el estar lejos de la familia, pero sin embargo se está realizando y le va bien; “estoy con la idea de si haces lo que te gusta, ¿por qué dejarlo?, aparte no hay decisiones definitivas, en cualquier momento te compras un boleto y te regresas o te vas a otro lugar”…