MOSCÚ, Rusia, julio 10 (AP)
Los futbolistas menores de edad que fueron rescatados junto a su entrenador de una cueva en Tailandia no podrán aceptar la invitación de la FIFA para asistir a la final de la Copa del Mundo.
El martes, los últimos cuatro chicos que permanecían atrapados, así como el entrenador de 25 años, fueron rescatados de una cueva inundada en el norte de Tailandia, donde permanecieron durante más de dos semanas.
“La Federación de Futbol de Tailandia nos ha informado que, por motivos médicos, los chicos no estarán en condiciones de viajar a Moscú para la final de la Copa Mundial de la FIFA”, informó el órgano rector del futbol el martes, después de que se completó la operación de rescate.
Ocho menores más fueron rescatados en los dos días anteriores, luego de quedar atrapados por el nivel creciente del agua.
“La prioridad de la FIFA sigue siendo la salud de todos los involucrados en la operación”, añadió la máxima organización futbolística.
Dirigentes de la FIFA se reunirán en Moscú con ejecutivos del futbol tailandés el domingo, en el marco de la final.
“Buscaremos una nueva oportunidad para invitar a los chicos a un evento de la FIFA, con el objetivo de compartir con ellos un momento de comunión y celebración”, indicó la FIFA en un comunicado.
La FIFA expresó su “profunda gratitud con todas las personas involucradas en la operación de rescate”, y ofreció sus condolencias a la familia de un buzo de la Armada tailandesa, que murió.
El zaguero inglés Kyle Walker envió también un mensaje mediante Twitter después de enterarse de las “noticias asombrosas” del rescate.
“¡Me gustaría enviarles camisetas! ¿Hay alguien que pueda ayudarme dándome su domicilio?”, preguntó Walker.
El club inglés Manchester United invitó al equipo juvenil para que visite su estadio en los próximos meses.
“Nos encantaría dar la bienvenida a los integrantes del Wild Boars Football Club y a quienes los rescataron, para que vengan al Old Trafford en esta próxima temporada”, anunció el club mediante su cuenta oficial de Twitter.
En 2010, el Man United recibió también a un grupo de mineros chilenos que pasaron casi diez semanas en el subsuelo antes de su rescate.