México, 16 Jul (Notimex).- Tras 70 días al frente de la dirigencia nacional del PRI, René Juárez Cisneros anunció su renuncia al cargo no sin antes reconocer la derrota que sufrió en las urnas el pasado 1 de julio, y propuso la creación de una comisión nacional consultiva para la transformación del partido.
En conferencia de prensa, acompañado por Claudia Ruiz Massieu, quien quedó a cargo del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), reconoció que el partido no se transformó a la velocidad ni a la profundidad que la ciudadanía lo requería y, por lo tanto, “del tamaño de la derrota tendrá que ser nuestra transformación».
Aseguró que «no se trata de repartir culpas ni individualizar responsabilidades; asumamos todos la parte que nos corresponde”, convocó al reconocer que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se alejó de sus bases y no escuchó a su militancia, cosa que ahora debe de hacer para recuperar su sitio en la sociedad.
Desde su fundación hasta la fecha, el partido sólo realizó cambios cosméticos muy lejos del nivel de profundidad que la ciudadanía exigía, y cometió el error de no escuchar el reclamo de democracia interna y por ello esta derrota, que debe ser tomada como un llamado para refundarse.
Por ello, sugirió la creación de la comisión nacional consultiva para la transformación del PRI, que comenzaría trabajos en la segunda quincena del mes de julio con sus similares replicadas en cada uno de los estados de la República, para escuchar a la militancia y transformar al partido desde las bases hacia las dirigencias.
Respecto a la responsabilidad legislativa que asumirá en breve en su calidad de diputado electo, dijo que lo hará con la convicción y disciplina de un militante más del PRI y aseguró que serán sus compañeros diputados quienes decidan el nombre de su coordinador parlamentario, a lo que él se sumará con toda disciplina.
Presentó algunas ideas sobre las cuales se puede reflexionar en el futuro en torno a la derrota sufrida en las urnas el pasado 1 de julio: por qué actuamos o no de la manera que lo hicimos durante la campaña y en los meses y años anteriores, debemos responder escuchando a la militancia, debemos atender el reclamo histórico de democracia interna para las decisiones.
También es necesario reflexionar cómo construir un partido para servir a la gente, aprender las lecciones de una sociedad que se abrió mientras nosotros nos cerrábamos y emprender la auténtica transformación del partido, porque parece que no aprendimos las lecciones de 1968, 1998, 2000 y 2006.
En ese sentido, se preguntó retóricamente si «nos cambiaron porque no cambiamos» y, por lo tanto, llegó la hora de una transformación de fondo de manera fraterna y cercana con las bases del partido para aprender la realidad del nuevo México que se construyó a partir de las elecciones del 1 de julio.
En su oportunidad, Claudia Ruiz Massieu, al asumir en el mismo acto la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido, anunció que convocará en los próximos días a la Comisión Política Permanente y en los plazos estatutarios al Consejo Político Nacional, «para la renovación de la dirigencia que habrá de concluir el periodo de Manlio Fabio Beltrones», el cual formalmente termina en octubre de 2019.
La convocatoria será emitida en tiempo y forma, y por ello informó que trabajará en un proceso de renovación ordenado, incluyente, apegado a la legalidad de la dirigencia partidista.
Se dijo consiente de que asume esta responsabilidad en el momento más complejo de la historia del partido, y por ello dio a conocer que convocará a una Comisión Nacional Plural e Incluyente que conduzca a la reflexión e impulse la reforma del partido desde la base hacia la dirigencia, donde todas las expresiones del PRI tengan el deber y el derecho de aportar con ánimo constructivo en la tarea de renovar al Revolucionario Institucional.