Madrid, 24 Jul (Notimex).- En 2017 fueron asesinados 207 defensores medioambientales y de la tierra, 60 por ciento en América Latina, en el peor año del que se tiene registro, informó hoy la organización no gubernamental Global Witness.
En su informe “¿A qué precio?”, la ONG explicó que los casos reportados el año pasado muestran que los asesinatos relacionados con la agroindustria superan a la minería como el negocio más asociado a estos ataques.
El informe aborda los casos de “líderes indígenas, activistas comunitarios y ecologistas asesinados al intentar proteger sus hogares y comunidades de la minería, la agroindustria y otros negocios destructivos”.
El documento relaciona esta violencia con los productos y actividades como “agricultura a gran escala, minería, caza ilegal, tala, componentes e ingredientes de supermercado como aceite de palma para champú, soya para carne y madera para muebles”.
El 60 por ciento de los asesinatos se cometieron en América Latina, con Brasil con 57 homicidios; Colombia con 24; México con 15; Perú con ocho; Honduras con cinco; Nicaragua con cuatro; Guatemala con tres; Argentina y Republica Dominicana con dos cada uno, y Venezuela con uno.
En Filipinas se reportaron 48 casos, que es el número más alto jamás documentado en un país asiático.
Con el sector agroalimentario están relacionados al menos 46 asesinatos de los 207; los vinculados a la minería se estiman en 40, los ligados a la tala ilegal de árboles en 23, misma cifra que los relacionados con caza y comercio ilegal de vida silvestre, la mayoría de estos casos en África.
En su informe, Global Witness vinculó a las fuerzas de seguridad del gobierno con 53 de los homicidios del año pasado, y a actores no estatales, como bandas criminales, con 90 asesinatos.
De Honduras, destacó que hubo una gran disminución en los asesinatos de personas defensoras de la tierra y del medio ambiente, aunque en general empeoró la represión de la sociedad civil.
El encargado de Campañas de Global Witness, Ben Leather, lamentó que “activistas locales están siendo asesinados, mientras los gobiernos y las empresas priorizan la obtención de ganancias rápidas por sobre la vida humana”.
Subrayó que “muchos de los productos que surgen de este derramamiento de sangre pueden encontrarse en los estantes de los supermercados”.
“Las valientes comunidades que se enfrentan a los funcionarios corruptos, a las industrias destructivas y a la devastación ambiental, son brutalmente silenciadas. Basta ya”, aseveró.
Por su parte, el escritor mexicano Yuri Herrera (que se ha sumado a la campaña de concientización de la ONG) expuso que el informe muestra el “nivel impactante de la violencia que enfrentan los defensores, en México y en todo el mundo”.
“Es necesario hacer mucho más para proteger sus derechos humanos y llevar ante la justicia a quienes los violentan de la manera más espantosa”, refirió.
La ONG especializada en denunciar los ataques a defensores de medio ambiente y la tierra, aclaró en su informe que quizá la cifra podría ser superior a los 207 homicidios “considerando las graves limitaciones en cuanto a datos disponibles”.
“El asesinato es el ejemplo más atroz de una serie de tácticas utilizadas para silenciar a las personas defensoras, incluyendo amenazas de muerte, arrestos, intimidación, ciberataques, agresión sexual y demandas judiciales”, agregó.