Cada 13 de agosto se celebra el Día Internacional del Zurdo, desde hace poco más de 40 años. Esta fecha, propuesta en 1976 por la Asociación «Lefthanders International» busca señalar las dificultades que las personas zurdas tienen en la vida diaria, pues muchos de los artículos u objetos del día a día están pensados para quienes usan la mano derecha.
Actualmente se estima que cerca del diez por ciento de la población mundial es zurda y aunque se desconoce a ciencia cierta los motivos exactos, se cree que la clave puede estar durante el embarazo o incluso, que podría ser una característica genética.
MITOS:
– Durante mucho tiempo se dijo que a los zurdos «les gusta beber de más». Esto es falso: una investigación del British Journal of Health Psychology, probó que no existe vínculo alguno entre el dominio de mano y el alcoholismo.
– «Los zurdos viven menos que los diestros». Falso. Se comprobó que la expectativa de vida es la misma.
– «Albert Einstein era zurdo». Falso. Fotografías del ícono de la ciencia demuestran que usaba su mano derecha para escribir.
– «Los zurdos son más creativos por utilizar el lado derecho del cerebro que se lo relaciona con las emociones y la imaginación». Falso. Si bien el dominio de los hemisferios es cruzado, ningún ser humano usa más una parte del cerebro que otra. Hay zurdos creativos, pero diestros también.
VERDADES
– Hay más hombres zurdos que mujeres. Los hombres tienen el doble de tendencia a ser zurdos que las mujeres.
– Si ambos padres son zurdos, hay un 50 por ciento de probabilidad de que sus hijos también lo sean. En cambio, existe un 2 por ciento si ambos son diestros.
– Sólo un 50 por ciento de los zurdos usa un mouse de la computadora con la mano izquierda, mientras un 68 utiliza la derecha para las tijeras y un 74 por ciento sostiene un cuchillo con su mano derecha para comer.
Un dato extra: otro mito es que las personas zurdas son más propensas a sufrir afecciones del sistema inmunológico, especialmente a las enfermedades tiroideas e inflamatorias del intestino. En 1994, Philip Bryden, un experto en historia de la psicología, desmintió esta teoría tras analizar un total de 89 estudios, en los que habían participado más de 21 mil pacientes.
Con información de: tn.com.ar