México, 14 Ago (Notimex).- Un nuevo estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) determinó la existencia de un agujero en la ionósfera de la Tierra.
La investigación hecha por el Observatorio Astronómico Haystack del MIT, plantea que el fenómeno es causado por los eventos estratosféricos del invierno ártico que afectan, por la noche, la ionósfera.
La ionósfera, capa superior de la atmosfera, contiene partículas cargadas por radiación solar que afectan a varios sistemas de navegación y comunicación satelitales.
Este agujero, según el MIT, es provocado por el calentamiento estratosférico repentino (SSW, por sus siglas en inglés), en donde grandes ondas en la tropósfera, capa inferior de la atmósfera terrestre, se propagan a la estratosfera.
Dichas ondas planetarias se producen por el aire que se mueve sobre estructuras geológicas como cadenas montañosas, que una vez en la estratósfera, interactúan con las corrientes de chorro polar, destaca el MIT en su página de Internet.
En algún momento se pensó que los cambios inducidos por SSW en la ionósfera eran eventos diurnos, sin embargo, el estudio dirigido por Larisa Goncharenko del MIT, examinó desde enero de 2013 el efecto de este fenómeno durante las noches.
Para el desarrollo de la investigación, los científicos usaron varios parámetros para medir en la ionósfera y separar el efecto del SSW de otros sucesos conocidos.
El estudio halló que la densidad de electrones en la ionósfera nocturna se redujo de manera considerable por los efectos del SSW durante varios días, en el cual se formó un agujero significativo que se extendía a través de los hemisferios.
De acuerdo con el MIT, este estudio ayudará a comprender cómo los eventos lejanos y en otras capas de la atmósfera afectan a la ionósfera es un componente importante de la predicción meteorológica espacial.
“Los grandes agotamientos en la ionósfera nocturna mostrados en este estudio son potencialmente importantes para el clima espacial cercano a la Tierra”, dijo el científico de la Alta Observatorio de la altitud del Centro Nacional de Investigación Atmosférica, Nick Pedatella.