La mañana de ayer un escalofriante hallazgo fue registrado por vecinos de la colonia Ampliación Álamos, en la ciudad de Puebla.
De acuerdo con El Sol de Puebla, un vehículo con placas de Tlaxcala se encontraba circulando por dicho asentamiento cuando supuestos sicarios los seguían desde varias cuadras antes, y al darles alcance a un costado de una barranca que se encuentra ubicada en las inmediaciones del puente conocido como “Campo de Tiro”, les dispararon.
En el interior del vehículo baleado venían a bordo tres personas, dos hombres y una mujer, quienes perdieron la vida al instante.
Hasta el lugar arribaron agentes municipales municipales, estatales y ministeriales, quienes encontraron a uno de los varones y la fémina en el asiento trasero, mientras que el otro estaba en la cajuela de la unidad.
Posteriormente realizaron las diligencias correspondientes al levantamiento de los cadáveres, los cuales hasta el momento no han sido identificados.
Por otra parte en el interior de un automóvil Ford Figo fue encontrado el cuerpo de un hombre sin vida el cual según el primer informe de las autoridades fue asesinado a balazos.
El cuerpo estaba recostado en el asiento de la unidad la cual quedó con la puerta del piloto abierta y el motor en marcha.
Los agentes de la Policía de investigación de la fiscalía tomaron el reporte a las 16:00 horas después de ser alertados desde la base de operaciones del servicio 911.
Cuando los uniformados acudieron al sector señalada rápidamente detectaron a la orilla de la carretera mencionada el carro color blanco con placas VTB-36-22 del estado de Sinaloa que antes había sido reportado.
El difunto fue identificado como Juan Gabriel «N» con domicilio en la colonia Tierra Blanca de aproximadamente 30 años de edad. Presentó impactos de arma corta y a la hora de su muerte vestía pantalón de mezclilla azul y una camisa blanca con figuras en color gris.
Personal de la Fiscalía acudió a realizar las diligencias mientras de fondo se escuchaba la música de una estación de radio ya que el estéreo del auto también quedó encendido. Dentro y fuera de la unidad se encontraron varios casquillos de dos calibres diferentes y el parabrisas trasero presenta un impacto de bala.
En los pies del asiento del copiloto se encontraron latas de cerveza.
Los especialistas tomaron huellas de la carrocería para integrarlas a la carpeta de investigación al igual de todos los indicios recogidos en la escena del crimen.
Al revisar las placas en el sistema de datos se pudo constatar que el automóvil no cuenta con reporte de robo y se sospecha que pudiera pertenecer al difunto.