SANTIAGO DE CHILE (AP) — Un chileno detenido por amenazar telefónicamente con falsas bombas a 11 aviones quedó con arresto domiciliario total y prohibición de acercarse a los aeropuertos luego de que un fiscal lo acusara por la alarma creada y delitos contra la seguridad del Estado.
Los aviones amenazados pertenecen a las aerolíneas Sky y LATAM. Inicialmente el jefe de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), general Víctor Villalobos, informó la mañana del viernes que fueron 11 llamadas amenazantes y nueve aparatos afectados. Sin embargo, el fiscal Eduardo Baeza acusó más tarde a Franco Sepúlveda Robles, de 29 años, de afectar 11 aeronaves y lo responsabilizó de los delitos de amenazas, falsa alarma pública e infracción a la ley de seguridad del país.
Sepúlveda, que se arriesga a obtener hasta cinco años de cárcel, fue detenido en la madrugada del viernes en Antofagasta, 1,340 kilómetros al norte de Santiago, luego de que la policía especializada estableciera que usó un único teléfono celular con diferentes tarjetas SIM.
En medio del caos por las falsas alarmas, en la víspera fue detenido otro sujeto por bromear con que tenía un artefacto explosivo en su bolso de mano. Deberá firmar mensualmente en una estación policial y tampoco puede acercarse al aeropuerto.
El mayor de la policía, Diego Rojas, informó temprano que Sepúlveda cometió los delitos porque una aerolínea perdió su maleta. El abogado Ignacio Moya, defensor de Sepúlveda, dijo que su cliente niega haber hecho las llamadas y por tanto no puede alegar motivaciones.
Villalobos precisó que las llamadas fueron recibidas por Sky, LATAM y la DGAC y las amenazas obligaron a realizar aterrizajes de emergencia en Argentina, Chile y Perú. Al menos tres aviones debieron descender en aeropuertos alternativos, otros ya habían llegado a su destino o estaban por arribar y algunos aún no habían despegado de la terminal aérea de origen.