Kabul, 21 Ago (Notimex).- La insurgencia Talibán disparó hoy varios cohetes alrededor del Palacio Presidencial, mientras el presidente afgano Ashraf Ghani daba un discurso por las festividades del Eid-al-Adh (Fiesta del Sacrificio), una de las importantes del Islam.
El Ministerio del Interior (MoI) informó en un comunicado que los cohetes impactaron cerca del edificio de la presidencia, de un recinto de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de la embajada de Estados Unidos en Kabul, sin causar víctimas o heridos.
El ataque provocó una feroz respuesta aérea con helicópteros artillados, que bombardearon la casa desde se lanzaron los cohetes y se desató un enfrentamiento armado, que concluyó con la muerte de tres presuntos militantes del Movimiento Talibán.
“Tres militantes talibanes que dispararon varios cohetes contra la ciudad de Kabul fueron asesinados por las fuerzas de seguridad afganas cerca de la mezquita de Eid Gah, donde cientos se habían reunido para ofrecer sus oraciones por el inicio del Eid-al-Adh”, destacó el MoI.
Los misiles cayeron dentro de la llamada “Zona Verde”, una de las más fortificadas de la capital afgana, donde se encuentran las embajadas y los edificios gubernamentales, los cuales están rodeados de altos muros de cemento y rollos de alambre de púas.
El estruendo de los cohetes interrumpió por unos instantes el discurso del presidente Ghani, que era transmitido en vivo por la televisión, según un reporte de la agencia de noticias Pajhwok Afghan News (PAN) y la emisora TOLO News.
«Hay grupos que continúan con la violencia y con el lanzamiento de cohetes, pero no pueden detener a la gente de Afganistán del desarrollo… Si están pensando que el ataque con cohetes mantendrá a los afganos abajo, están equivocados», subrayó Ghani.
El ataque ocurrió un día después de que militantes talibanes tomaron como rehenes a casi 200 personas, incluyendo mujeres y niños, durante una emboscada contra tres autobuses en el norte de Afganistán, horas después de que el presidente declaró un alto al fuego.
En un discurso para conmemorar el 99 aniversario del Día de la Independencia afgana, Ghani anunció la noche del domingo un alto al fuego condicional por tres meses con el Talibán para entrar en vigor a partir del primer minuto de ayer lunes.
El Movimiento Talibán respondió a la oferta de alto al fuego y anunció este domingo la liberación de cientos de prisioneros con motivo de la festividad del Eid-al-Adh, la cual -junto con el mes de ayuno del Ramadán- es una de las festividades más importantes del Islam.
Durante esta festividad, con la que termina de manera oficial el peregrinaje anual a la ciudad santa de La Meca, los musulmanes deben sacrificar un cordero, en recuerdo del sacrificio que hizo el Profeta Abraham al ofrecer la vida de su hijo.
Fuentes de gobierno en la sureña provincia de Kandahar confirmaron este martes que el grupo insurgente liberó a 31 de los 44 trabajadores de la construcción que secuestró hace dos meses en la autopista Shorabak-Spin Boldak, por el Eid-al-Adh.
De acuerdo con el reporte de Pajhwok Afghan News, los trabajadores fueron entregados la víspera a los ancianos tribales en el distrito de Shorabak, a unos 230 kilómetros al sur de la ciudad de Kandahar, cerca de la frontera con Pakistán.
El Movimiento Talibán, que proclama el extremismo religioso islámico, llegó al poder en Afganistán en 1996, bajo la imposición de una de las más estrictas interpretaciones de la Sharia (Ley Islámica), que se hizo famosa internacionalmente por el maltrato a las mujeres.
Durante el régimen del Talibán, las afganas se vieron obligadas a usar la burka, una túnica que las cubre de cabeza a pies y sólo tiene una abertura a la altura de los ojos, tenían prohibido trabajar y recibir educación después de los ocho años, salvo para el estudio del Corán.
El régimen fue derrocado tras la invasión de Estados Unidos a fines de 2001, luego de los atentados del 11 de septiembre de ese año contra las Torres Gemelas, orquestado por el fallecido líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, quien en ese entonces se refugiaba en Afganistán, protegido por el Talibán.