El empresario Gustavo Jiménez-Pons aclaró que é no ofreció mil 900 millones de pesos por el avión presidencial Boeing 787-8 que busca vender el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, argumentando que su oferta se distorsionó.
“Yo mencioné que el precio de adquisición del avión por parte del gobierno mexicano rondaba los mil 900 millones de pesos, esto no es una oferta, es lo que costó el avión presidencial. Yo dije, no ofertaríamos menos de lo que costó en su momento el avión”, señaló en una entrevista para Imagen Radio.
Comentó que el costo de la nave dependerá del “estado actual del avión, las horas totales de vuelo, el remanente de los componentes importantes del avión, y el valor comercial en la actualidad y la depreciación que debe tener por el uso que se le ha dado”.
También indicó que “no sólo en México, sino en el mundo tendemos a siempre creer ver teorías conspiraciones, ver lo que no existe y sobre todo cuando se trata de este tipo de operaciones que involucran al gobierno”.
Aunque también admitió que la confusión de que él había buscado comprar el avión TP-01 era normal, puesto que el ahora presidente electo había reiterado en varias ocasiones el querer venderlo y que él estaba buscando ampliar su empresa, GBS Air Enterprises, la cual se dedica a la aviación ejecutiva.