CIUDAD DE MÉXICO, agosto 29 (Notimex).-
En la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue presentado el informe “Ineficacia de la desigualdad” donde se analizan y miden los efectos de la falta de acceso a salud, educación, los ingresos y la discriminación por género o condición étnico-racial.
Según el reporte, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en 2017 los recursos de los diez mexicanos más ricos equivalían al total de ingresos de casi 60 millones de personas, es decir el 50 por ciento de los más pobres.
Al respecto, el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, afirmó que el documento refleja la lacerante inequidad, “que es como un monstruo que se alimenta a sí mismo, y si no la combatimos, nos destruirá por su propia ineficiencia”.
Agregó que al crecer la pobreza y acrecentarse la brecha de desigualdad, las oportunidades escasean, la desesperanza crece; se generan tensiones sociales y con ello inseguridad.
El Rector de la máxima casa de estudios del país expuso que la cultura del privilegio alimenta la corrupción, mientras que las carencias de los satisfactores sociales conllevan a un deterioro ambiental.
A su vez, la secretaria Ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, explicó que el documento propone una nueva generación de políticas fiscales con énfasis en el gasto público, pero sobre todo, en el combate a la evasión fiscal y los fondos ilícitos.
Además, establece que la igualdad es un valor fundamental, un principio ético irreductible y condición esencial para un modelo de desarrollo centrado en el cierre de brechas.
“Se trata de igualar para crecer, porque la desigualdad es injusta, ineficiente e insostenible, y genera instituciones que no promueven la productividad y la innovación; porque castiga la pertenencia de clase, etnia, género, y lleva a su máxima consecuencia la cultura del privilegio que naturaliza las desigualdades, lo que es inaceptable”, aseveró.
Por ello aseveró que es necesario eliminar la cultura de los privilegios, que afecta principalmente a la mujer. “Si somos capaces de ir de la cultura del privilegio a la cultura de la igualdad, podremos lograr un beneficio social que incluya no sólo a las generaciones actuales, sino también a las futuras”.