Diego López Bernal.-
Cd. Victoria, Tam.- La compleja situación económica que vive Ciudad Victoria y la región, que ha sido señalada constantemente por líderes de grupos empresariales en los últimos meses, se refleja también en otros sectores de la sociedad, como es el caso de los servicios de salud.
Médicos de la localidad que ofrecen sus consultas de manera privada ven bajar drásticamente la demanda de pacientes, mientras que las cadenas de farmacias que venden “lo mismo, pero más barato” aplican agresivas estrategias para controlar el mercado, abriendo más consultorios alternos a las mismas, ofreciendo consultas a precios de risa.
“La situación es cada vez más compleja, pues al abrir este tipo de consultorios nos obligan a los médicos a reducir también los precios de nuestras consultas”, reconoce el joven médico cirujano que apenas hace tres años dejó la universidad.
“Pero también tenemos el hecho de que la mayoría de la población en Victoria vive del gobierno y tienen servicio gratuito de salud; claro que prefieren ir a los hospitales públicos, aunque tarden más tiempo en las salas de espera, que a los consultorios privados”, abunda la fuente.
Incluso la entrevista va un poco más allá, motivo por el cual solicita reservar su identidad. “Si la fuerte competencia permite corroborar que la situación económica victorense se agrava, la alternancia de gobierno de un partido a otro hace dos años nos afectó a los médicos”.
Este hecho netamente político sigue teniendo repercusiones en el ámbito económico, pues el cambio truncó las expectativas de muchos estudiantes de medicina, ahora ya graduados, que confiaban conseguir trabajo rápidamente en esta Ciudad, según detalla el entrevistado.
“Sin temor a equivocarme soy el único que queda en Victoria de mi generación”, señala el joven doctor en su modesto consultorio ubicado al norte de la Ciudad, pues todos se fueron a otras localidades a trabajar.
Y ejemplifica. “Este consultorio lo abrimos entre cuatro compañeros tan pronto dejamos la escuela; hoy solo quedo yo, los otros tres están en otros estados, trabajando para los sistemas de salud públicos”.
Así, además de tener que enfrentar una fuerte competencia de las grandes cadenas de farmacias, los jóvenes egresados de las escuelas de medicina ven cómo las pocas plazas que reparte el sistema de salud estatal son entregadas a médicos foráneos.
LA ESCASEZ DE CIRCULANTE
La semana pasada, la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), filial Ciudad Victoria, volvió a advertir de la severa crisis que afecta a la Capital de Tamaulipas, al grado de asegurar que la banca de primer piso ya ha comenzado a cerrar sucursales y quitar personal de mostrador, ante la escasez de circulante.
Las declaraciones de Juan Carlos González Alanís, presidente del organismo, coinciden con el médico consultado en una realidad económica que afecta a esta Capital: la dependencia económica de la población a la actividad del Gobierno del Estado.
“La falta de liquidez es tal, que la banca comercial de primer piso está reduciendo las sucursales o los empleados de mostrador, ante la disminución de la demanda de servicios”, expuso apenas el viernes pasado el dirigente de la Canaco.
Y reconoció que es algo grave que les preocupa, por eso como sector empresarial buscan de qué manera se pueden encadenar para buscar otros ingresos, para no depender tanto de gobierno; “hay algunos proyectos que queremos reunir la parte de inversionistas de Victoria”.
González Alanís abundó para El Diario, en su edición del sábado pasado, que como sociedad se tiene que hacer algo, porque la Ciudad no se puede quedar estancada y expuso ejemplos como las ciudades de San Luis Potosí y Tampico, que están desarrollándose, advirtiendo que como Capital del estado, “Victoria no se puede quedar así”.
ÉXODO DE EMPRESAS Y EL DESEMPLEO
Otro sector de la Capital que ha insistido en la gravedad de la situación económica es el de los constructores, pues al igual que los jóvenes médicos recién egresados de las universidades de la localidad, también tienen que salir con sus empresas a otras entidades.
Apenas el 29 de agosto pasado, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), filial Victoria, realizó un nuevo corte de caja para confirmar la salida de 120 empresas de esta Capital, en el último año.
“Unas por la inseguridad pública y otras por el poco trabajo que hay, pero el 50 por ciento de las constructoras se fueron de la ciudad o cerraron. Lo sabemos porque en 2017 teníamos un padrón de entre 240 y 250 empresas y este año solo se registraron 120”, indicó Rodolfo Terán Saucedo, secretario de la CMIC.
Asimismo, admitió que el cierre de empresas afecta a muchas familias porque hay menos oportunidad de empleo para albañiles, carpinteros y todos aquellos obreros del ramo de la construcción. “Lamentablemente la primera consecuencia es que hay gente que se queda desempleada. Son muchas familias las afectadas”.
Otros empresarios también han advertido constantemente sobre el desempleo en nuestra ciudad; Jorge Pensado Robles anticipó al inicio del año que el 2018 sería muy complicado, pues recordó que en el 2017 se perdieron dos mil 550 empleos formales.
Pero las autoridades del ramo no terminan de aceptar esta realidad del desempleo en Victoria, pues el Director del Servicio Nacional del Empleo en la entidad declaró que problema que enfrenta la Capital del Estado no es el desempleo, sino el subempleo.
“El problema grave de Victoria es el subempleo, donde hay personas que hacen un trabajo por aquí, otro por allá y eso sigue siendo un problema”, señaló en marzo pasado Alexandro Perales Huerta.
Si bien la apertura de un consultorio no cae en la categoría del subempleo, para los médicos recién egresados las declaraciones de Perales sí confirman la queja de la fuente de información del presente artículo.
Las plazas están negadas para los profesionistas egresados de las escuelas de medicina de la localidad, obligándolos a emigrar, a emplearse en las cadenas nacionales de farmacias, con sueldos ínfimos, o aventurarse a abrir su propio consultorio, como nuestra fuente consultada.
CUIDE SU SALUD Y SU CARTERA
En medio de esta crisis económica resulta indispensable cuidar los pocos recursos que fluyen en la Ciudad, recomienda el joven doctor que nos ha concedido esta amplia entrevista, que nos ayuda a corroborar lo dicho de manera constante por la clase empresarial.
Por ello, recomienda acudir a los servicios públicos de salud y, en caso de buscar otra alternativa privada, buscar siempre la oferta de los llamados genéricos, pues son medicinas de patente y en las cuales los médicos no tienen que cubrir cuotas por receta.
“Y es que es una realidad que en muchos consultorios de bajo costo el negocio está en venderles toda serie de productos que si bien no hacen daño, o incluso pueden ayudar a aliviarse, no son propiamente necesarios para recuperar la salud bajo un tratamiento estrictamente médico”, recomendó.
“Hay muchas opciones, pero en lo personal, por experiencia propia, lo último que les aconsejaría sería buscar lo mismo, pero más barato, pues no necesariamente es lo mejor”, señaló al tiempo de agradecer la entrevista, deseando que Victoria recupere su salud económica, para que quien deje la ciudad lo haga por gusto, no por necesidad.
JR