CIUDAD DE MÉXICO. Septiembre 6 (Agencias)
Costó, pero las Águilas mantuvieron la corona intacta. Filadelfia apeló a las mismas armas con las que consiguió el Super Bowl la temporada pasada y logró imponerse con apuros a los Halcones de Atlanta. La defensa y su sistema, que va más allá de los jugadores, sigue siendo su principal estandarte. La primera prueba fue superada tras salir vencedores 18-12.
Los Halcones comenzaron el partido con ritmo. Pronto el conjunto de Atlanta mostró sus armas, combinado el juego aéreo con el terrestre. Julio Jones, como era de esperarse, se convirtió en el principal blanco de Ryan, y así consiguieron mover las cadenas con facilidad hasta instalarse en zona roja. Cuando todo parecía indicar que llegaría la primera anotación de la temporada, la defensa de las Águilas cerró las cortinas y frustró cualquier intento, incluso frenaron en cuarta oportunidad e impidieron el gol de campo. Con las manos vacías, Atlanta regresó en la siguiente serie y ahora sí registró los primeros tres puntos en el marcador, luego de que Matt Bryant hiciera bueno su intento de 21 yardas.
Abajo en el marcador y con la responsabilidad en su espalda, Foles confirmó que lo mal que se vio en pretemporada no fue casualidad. Al MVP del Super Bowl LII le costó mover el ovoide, sin embargo, regresó al sistema de juego que le funcionó la temporada pasada y con pases cortos, casi siempre a las manos de Nelson Agholor. El impulso fue suficiente para hacer a Jake Elliott a zona de gol de campo y así empatar el partido.
Filadelfia dejó claro que su defensiva sigue siendo una de sus armas más poderosas. La presión constante colapsó en varias ocasiones la bolsa de protección de Atlanta, que no logró imponer su juego terrestre y solo logró mover las cadenas en contadas ocasiones, casi siempre de la mano de Julio Jones. Matt Bryant puso adelante a los Halcones con un gol de campo kilométrico y así finalizó la primera mitad.
El ritmo lento se mantuvo durante el segundo medio. Las maquinarias aún no andan y eso fue evidente sobre el emparrillado del Lincoln Financial Field. Pero algo tiene el equipo de Filadelfia que es capaz de responder en los momentos importantes. Pederson dio un golpe anímico al mandar esa famosa jugada donde Foles se convierte en receptor, y así levantó al público y encaminó una serie que culminó con un acarreo de Jay Ayayi a la zona prometida.
Una intercepción le abrió la puerta a unos Halcones que parecían heridos, Atlanta no desaprovechó la oportunidad y esta vez sí ingresó a las diagonales, luego de un buen acarreo de Tevin Coleman.
Cuando parecía que Filadelfia no sería capaz de darle la vuelta al marcador, el orgullo y la esencia del campeón los llenaron de energía. La jugada grande llegó nuevamente de un Ajayi que fue de menos a más y que terminó por dominar el juego terrestre. Un acarreo en la zona de gol les dio la ventaja y luego una defensa heroica cuando daba la impresión de que todo se veía abajo concretó la victoria. Los campeones mantienen la corona intacta.
jr