diciembre 12, 2024
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septiembre 10, 2018 | 136 vistas

José del Carmen Perales Rodríguez.-

Cd. Victoria, Tam.- La reducción de la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 16 a 8 por ciento en la franja fronteriza, plantea beneficios para las empresas establecidas en esa región, sin embargo también generaría una baja en la recaudación fiscal que pondría en riesgo programas, compromisos de campaña y, lo más grave, mermaría el presupuesto para los estados.

Así lo advirtió Mario Flores Pedraza, presidente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), quien recordó que en 2013 cuando el IVA era del once en la frontera y 16 en el resto del país, dejaron de recaudarse 16 mil millones de pesos.

«Hay advertencias de que esta medida de bajar el IVA en la frontera generaría daños al erario, así como también contribuiría a las malas prácticas fiscales por parte de ciertas empresas, aunque sabemos también que tendrá sus propios candados», comentó.

Añadió que lo más grave que ven como sindicato empresarial es que, más que restar volumen de ventas a los demás municipios, son las consecuencias que esto traería en materia de recaudación fiscal.

«Si recordamos en 2013 cuando el IVA en la frontera era del once por ciento y en el resto del país era de 16, el fisco dejó de recaudar alrededor de 16 mil millones de pesos, cifra que representó alrededor del 15 por ciento de los ingresos del sector público», expuso.

Flores Pedraza subrayó que es un tema que tendrá un costo fiscal mayor al generado en 2013, por lo que tendría que buscarse alternativas que permitan resarcir la baja en la recaudación.

«Tendrá qué verse cómo recaudar esos recursos que harán falta para los programas y compromisos del próximo gobierno federal, así como para evitar que haya recortes severos al presupuesto para los estados», advirtió.

De igual forma, el dirigente empresarial pidió extremar las acotaciones legales en temas contables, la constitución de empresas y la comercialización de diversos productos a otras regiones de la república, incluso activar las garitas a 30 kilómetros de la línea divisoria.

«Sin embargo, sabemos que pese a los candados, siempre habrá quienes busquen burlarlos, insisto desde luego, que esta medida contribuiría a generar competencias entre las ciudades fronterizas de ambos lados, pero tiene que hacerse un análisis, un estudio profundo del tema, para ver si es algo conveniente no solo para la frontera, sino para el resto del país», concluyó.

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