José del Carmen Perales Rodríguez.-
Cd. Victoria, Tam.- Rosa María Vázquez Guevara, docente de profesión, valora el apoyo económico recibido por las autoridades estatales para que su hija Lizbeth Mara Núñez Vázquez fuera operada del corazón, intervención que en una institución privada le habría costado alrededor de un millón 200 mil pesos.
«El costo que me dijeron fue de 800 mil pesos a un millón 200 mil pesos, cantidad que ni en toda mi vida trabajando, soy profesora en activo con 30 años de servicio, ni en otros 30 años hubiera logrado juntar esa cantidad, pero gracias al apoyo del personal directivo del hospital se logró», comenta.
La maestra Vázquez Guevara, al borde de las lágrimas por ver a su hija recibir el alta médica, aprovecha la presencia de los medios para enviar un mensaje de agradecimiento.
«Quiero darle muchas gracias al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y su equipo del sector salud, la secretaria Gloria Molina Gamboa, a los doctores, las enfermeras que estuvieron atentas a lo que mi hija necesitaba».
La entrevistada refiere que a su hija la operaron de la vena aorta, le hicieron un trasplante de una prótesis y refiere que inicialmente padecía de pancreatitis, después le diagnosticaron insuficiencia renal, hasta que el cirujano Salvador Facundo Bazaldúa le detectó la afectación y con la intervención quirúrgica le salvó la vida.
«Le doy gracias a Dios porque salió todo bien, me siento muy bien, contenta con todo el personal, le tengo un especial agradecimiento a la doctora Blanca Estíbaliz Castillo», agrega.
Recordó que le dijeron inicialmente que su hija iba a ser trasladada a un hospital de Monterrey, «después me dieron otra opción en el Hospital Regional, porque el equipo que requería no estaba preparado y la prótesis tenía un costo elevado, dinero que no podríamos juntar».
Finalmente, Vázquez Guevara comenta que «falta que le hagan unos estudios a mi hija y son muy costosos, incluso algunos se tienen que hacer fuera del estado, por lo que seguiré tocando la puerta de la Secretaría de Salud para que me apoyen, porque no tengo recursos».
