El reto de la “rotonda de la muerte” ha dejado a un niño de 11 años con graves lesiones internas en la cabeza, mismas que suelen presentarse solo en pilotos de la fuerza aérea o astronautas por entrar en contacto con la Fuerza G.
Mientras jugaba en el parque con un amigo, Tyler Broome fue abordado por varios jóvenes, quienes le dieron múltiples vueltas a gran velocidad sobre un carrusel.
Para hacer más llamativo el reto, utilizaron la motocicleta en la que viajaban, para con la llanta trasera hacer girar el juego a toda velocidad.
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En algún momento del acto, el menor se desmayó, sin que los jóvenes pararan, fue segundos después que tras obtener la diversión que querían se fueron, dejando a Tyler en un grave estado.
Otro adolescente halló al niño y solicitó auxilio médico, siendo trasladado de inmediato a un hospital, donde advirtieron a la madre que podría sufrir daños permanentes en el cerebro y la visión, pues su cabeza estaba sumamente hinchada.
“Su cabeza se ha hinchado por completo, sus vasos sanguíneos estallaron, sus ojos están extraños, su visión es borrosa”, detalló la mujer, Dan Hollingworth.
Hasta que no baje la hinchazón del cerebro de Tyler, los médicos no sabrán qué secuelas podrá tener. Mientras tanto, la Policía de Nottinghamshire, Inglaterra, donde ocurrieron los hechos, se encuentra en la búsqueda de los jóvenes que giraron el carrusel.
Con información de: lopezdoriga.com
