Los partidos de futbol parecen ser de las cosas mejor planeadas alrededor del mundo; todo en ellos está calculado y casi nunca pasa nada… dijimos casi nunca.
Este fin de semana, a los a los 82 minutos del partido por la 25a jornada del Campeonato Brasileño, el mediocampista vascaíno Bruno Silva se desplomó sobre el gramado tras chocar su cabeza con el brazo de su compañero de equipo Luiz Gustavo.
Hasta ahí, el accidente entra dentro de los común en el campo. Lo curioso fue cuando la interrupción del clásico entre Flamengo y Vasco se prolongó más de lo esperado.
A la cancha entró una ambulancia a recoger al jugador lesionado, pero una vez que se disponían a partir con él al hospital, el vehículo no arrancó. Entonces los jugadores olvidaron su rivalidad y rápidamente la empujaron para sacarla del terreno de juego.
«Es la primera vez que veo esto, una escena lamentable. Incluso pensaba que el conductor estaba bromeando, pero insistió diciendo que la ambulancia no quería arrancar y nos pidió ayuda», afirmó el defensa del ‘Fla’ Rever al sitio globoesporte.com.
Al final la ambulancia arrancó y Bruno Silva fue dado de alta del hospital sin que se detectara ninguna lesión craneal o cervical. El encuentro estuvo detenido por más de 10 minutos y terminó con un empate 1-1.
Con Información de: SDPnoticias