MCALLEN, Tx.- Concluye otra semana de arrestos y decomisos en el sector del Valle del Río Grande, al reportarse la captura de tres mil inmigrantes indocumentados y el decomiso de cerca de un mil 200 libras de marihuana.
Intensa actividad en el sur de Texas es reportada por agentes de la Patrulla Fronteriza, quienes continúan “pegándole” a las casas de seguridad, pero sobre todo a la detención de indocumentados y al decomiso de enervantes.
Además del reporte de más de tres mil inmigrantes detenidos, se dijo que también se identificó a un par de pandilleros de la Calle 18 y otros dos de los Mara Salvatrucha, destacando la detención de un ex convicto por delitos de tipo sexual.
También se dijo que, producto de denuncias ciudadanas e investigaciones por parte de autoridades de todos los niveles, se logró el cateo a tres casas de seguridad, donde albergaban inmigrantes indocumentados.
Adicionalmente a las cerca de un mil 200 libras de marihuana aseguradas, los agentes reportaron el decomiso de cinco libras de heroína y unas tres mil pastillas de éxtasis.
La información fue difundida por el jefe de la Patrulla Fronteriza, Manuel Padilla Jr., quien mantiene su postura al destacar que es necesaria una mayor inversión en recursos tecnológicos, infraestructura y agentes para el sur de Texas, en el combate al tráfico de personas y de enervantes.
Por otra parte un supervisor de la Patrulla Fronteriza fue encarcelado el domingo en Texas y se le fijó una fianza de 2.5 millones de dólares por los cargos de matar a cuatro mujeres y lesionar a una quinta que logró escapar.
Juan David Ortiz, de 35 años, quedó preso en Laredo por cuatro cargos de homicidio y otros por agresión agravada con un arma mortal y detención ilegal, según expedientes de la prisión del condado Webb.
Ortiz, que llevaba diez años trabajando para la Patrulla Fronteriza, fue arrestado el sábado alrededor de las dos de la mañana cuando lo encontraron escondido en una camioneta en el estacionamiento de un hotel en Laredo, al cabo de lo que los investigadores describieron como una cadena de diez días de violencia. Isidro Alaniz, fiscal federal del condado Webb, dijo el sábado que los investigadores “consideran que se trata de un asesino serial”.
El fiscal dijo que la quinta víctima se dio cuenta que estaba en peligro luego de que el sospechoso la recogió.
“Cuando ella intentó escapar en una gasolinera, fue cuando se encontró con un agente” de la policía estatal, dijo Alaniz.
Agregó que las autoridades creen que Ortiz mató a las cuatro mujeres desde el tres de septiembre. No se dieron a conocer los nombres de las víctimas, pero el fiscal dijo que dos de ellas eran ciudadanas estadounidenses. Se desconoce las nacionalidades de las otras dos.
Las cuatro eran trabajadoras sexuales y una era transgénero, dijo Alaniz. “La evidencia muestra que la forma en la que fueron asesinadas es similar”, indicó el fiscal. El funcionario declinó proporcionar más información sobre la evidencia o decir cómo fueron asesinadas.