Powaret Banjong arribó a un restaurante por el reporte de un hombre agresivo. En el sitio encontró a un sujeto de 49 años que gritaba a su mujer.
Al ser abordado por el oficial, el agresor sacó una pistola y le disparó en el muslo y antebrazo. En la tercera ocasión, la bala fue detenida por el celular de Banjong, quien lo llevaba en el bolsillo derecho.
De inmediato, un compañero del oficial tomó su arma de cargo y repelió el ataque mientras los comensales del sitio salían corriendo. Producto del enfrentamiento, el sujeto terminó con balazos en el estómago, la sien, un brazo y una pierna, siendo hospitalizado en estado crítico.
El oficial, quien también fue trasladado a un nosocomio, se dijo afortunado por seguir vivo y que su celular le haya impedido ser baleado. “Dos balas están bien, pero tres habrían sido más difíciles de sobrevivir”, dijo.
Aunque la dupla policiaca no recibirá sanción alguna por el tiroteo, por haber actuado en defensa propia, el caso será investigado con sumo cuidado, adelantó el jefe de la Policía, Apichai Krobtech.