José del Carmen Perales Rodríguez.-
Cd. Victoria, Tam.- El alcohol se mantiene como la droga que más se consume entre los jóvenes e incluso menores de edad, al grado de que tres de cada diez personas de este grupo poblacional admiten ser consumidores en grandes cantidades en fiestas y reuniones, reveló Soraya Sánchez Diez de Pinos.
La titular del Departamento de Salud Mental y Adicciones, añadió que a esta problemática se suma que esta sustancia está asociada con excesos en los que incurren los jóvenes y que en ocasiones llegan a ser fatales.
«El alcohol es el principal causante de accidentes en los jóvenes, también está relacionado con las conductas sexuales irresponsables, la violencia, también con la deserción escolar y en el empleo», señaló.
La funcionaria de la Secretaría de Salud de Tamaulipas (SST) detalló que en lo que se refiere particularmente al alcohol, las estadísticas estatales muestran que 33 por ciento de la población, incluso desde los diez años de edad, ingiere altas cantidades por ocasión de consumo, es decir en fiestas o reuniones.
«Esto ocasiona que aproximadamente el 50 por ciento de los accidentes esté relacionado con el consumo de algún tipo de droga que puede ser lícita o ilícita, pero principalmente con el alcohol», subrayó.
Sánchez Diez de Pinos dijo que esto ocurre especialmente porque los jóvenes tienen una baja percepción del riesgo, es decir piensan que no va a pasar nada y esto los lleva en algún momento a realizar actos que pudieran poner en riesgo su vida y la de los demás.
«El mayor porcentaje de jóvenes con este problema en la entidad se ubica especialmente en la frontera, Victoria en lo que respecta a la zona centro, así como en la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira», precisó.
Para reducir esta incidencia, la funcionaria comentó que tienen programas específicos para reducir el consumo de alcohol y que tienen qué ver específicamente con la prevención, porque es la primera droga de inicio, ya que después consumen otro tipo de sustancias.
«En estas estrategias también se involucra a los padres de familia, capacitándolos para identificar el consumo y de alguna manera poder dirigir a los jóvenes a lugares especializados para su atención», finalizó.