Mauricio Zapata.-
De cada diez mujeres que denuncian violencia en su contra, máximo dos continúan hasta el final.
Según especialistas en el tema de violencia doméstica, esta situación se vuelve grave, toda vez que las relaciones se vuelven enfermizas.
“Si me pega uno, yo le pego dos, si me dice una maldición yo le doy dos”, dijo Gabriela Segovia, psicóloga de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).
“Por lo que me pregunto, ¿esa es una vida sana para la pareja? Los niños tienen derecho a una vida tranquila, libre de violencia y son los que más sufren”, señaló Gabriela Segovia,
Subrayó que se debe concientizar a los dos, ya que no es difícil, dijo, llevar una vida y relaciones sanas anteponiendo el respeto o el amor que dicen tenerse.
“Cuando no hay amor no existe nada”, enfatizó la investigadora social en temas familiares.
“Es triste ver la separación de una pareja o la desintegración de una familia, pero tampoco es posible permitir golpes, insultos, cuando se pierde el respeto ya no hay nada y sin amor no puede haber nada”, enfatizó.
Explicó que ante la violencia de género, la mujer es la que debe de poner un “hasta aquí”.
“Basta ya de atentar contra ella, ellos saben qué tipo de mujer tienen, saben que no son capaces de denunciar o saben que si denuncian van a retirar la denuncia, por eso aprovechan esa situación”.
Puntualizó que se debe concientizar a las mujeres, antes de acudir a denunciar o a levantar un acta, y que piensen muy bien lo que en realidad quieren.
“Si quieren que la persona sea castigada, adelante, separarse. también que lo digan, que quieren separarse, terminar la relación sin más pleitos legales, sOlo valorando su estabilidad, su vida tranquila”.
