TEHERÁN, Irán, septiembre 22 (AP)
Hombres armados que iban vestidos con uniformes militares lanzaron un ataque contra un desfile militar en el suroeste de Irán, causando la muerte de 25 personas y heridas a otras 60, informó este sábado la agencia estatal de noticias IRNA.
La agencia, que citó “fuentes bien informadas”, agregó que los atacantes apuntaron con sus armas hacia una zona elevada donde estaban sentados los comandantes militares y policiales del país.
El ataque mató al menos a ocho miembros de la élite de la Guardia Revolucionaria del país y dejó otros 20 heridos, según medios de comunicación locales.
El grupo Movimiento Árabe para la Liberación de Ahvaz se atribuyó el atentado.
Un portavoz del grupo, Yacub Hor al-Tostari, dijo a la AP que ese grupo exige que la región iraní de Ahvaz se independice. Aseguró que el ataque logró estremecer a Irán “en el día en que Irán desea presentar la imagen de que es poderoso y está en control”.
El ataque ocurrió en Ahvaz, capital de la provincia iraní de Khuzestan, rica en petróleo y que ha sido escenario de ataques a oleoductos por parte de separatistas árabes.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, culpó inmediatamente del ataque a los países de la región y a sus “amos estadounidenses”. El hecho ocurre mientras el acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales está en peligro después de que el presidente Donald Trump retirara a Estados Unidos del pacto internacional.
“Irán responderá rápida y decisivamente en defensa de las vidas iraníes”, escribió en Twitter. Dijo que fueron “terroristas reclutados, entrenados y pagados” por potencias extranjeras.
Es el ataque más sangriento ocurrido en el país en los últimos años.
Los atacantes regaron su metralla contra Guardias Revolucionarios, los presentes en las gradas y funcionarios oficiales que observaban desde una tarima.
El ataque ocurrió en momentos en que los miembros de la Guardia Revolucionaria marchaban por el Bulevar Quds (Bulevar Jerusalén), que como muchos otros sitios en el país ha sido escenario de desfiles militares en memoria del inicio de la guerra entre Irán e Irak en 1980. Las imágenes de la televisión estatal muestran a militares civiles tornándose para ver de dónde venían los primeros disparos, y a los militares disgregándose en medio de una huida en tropel cuando proliferaron las ráfagas de metralla.