Arnulfo Mata Huerta.-
Las garras del león dominaron el tablero por segunda ocasión y marcó un ajustado marcador de 53-47 al aguerrido equipo de los Raptor’s para que Leones obtuvieran la corona de campeones en la Liga Municipal de Basquetbol que dirige desde hace ya varios años el profesor Manuel García Chavira.
Este segundo de la serie tuvo como escenario la duela del gimnasio “Manuel Raga Navarro”, la noche del pasado miércoles siendo dicho partido muy nivelado porque en cada uno de los tiempos el ir y venir para atacar el aro se daba muy seguido pero con una defensa impecable por ambos equipos.
Pero fue en el tercer cuarto donde los “melenudos” empezaron a granear el partido porque los jugadores se coordinaron mucho mejor y desubicaron la barrera defensiva de los Raptor’s para sellar la victoria, pues el pasado lunes habían ganado por el mismo marcador de 53 puntos a 47.
Los obligados a realizar el gasto eran los Raptor’s , pero sus intentos fueron inútiles ante una sólida defensiva que les copó los espacios y no les permitió sus disparos fueran efectivos, por el contrario los Leones aprovecharon para jugar al contragolpe y esto les funcionó a la perfección.
Leones dominaron el primer cuarto con parciales de 17-13, complicándose el segundo por 12 a 11 para irse al descanso con la ventaja de 29-24; el tercero también se lo llevaron por 15-12 y la última parte cedieron terreno para que Raptor’s los superara por 14-13, pero finalmente el marcador fue de 53 a 47.
Los mejores en el ataque por los ahora campeones fueron, Eduardo Charles con 16 y Oscar Arévalo con 20 puntos, respectivamente, mientras que por los Raptor’s, Daniel García con 18 y Emanuel Medina con 16 puntos.
Al término del partido, el dirigente de la Liga Municipal Manuel García Chavira hizo entrega del trofeo a los ahora flamantes campeones y de esta manera terminó exitosamente el Torneo de Verano.
Estos fueron, Felipe Torres, Edilberto Cortina, Roberto Rivera, Oscar Arévalo, Ian de León, Rafael Cardona, Eduardo Charles, Jorge Rodríguez, Obet Méndez y el tremendo Araujo.