En 2016, México registró un total de 4.004 casos de Sarampión en comparación con los 316 de Argentina o los 0 en Uruguay. A pesar de la necesidad de las vacunas, existe controversia acerca de la vacunación, donde los movimientos anti vacunas reciben el apoyo de numerosas celebrities. Según datos proporcionados por UNICEF «En 2016, alrededor de una cuarta parte de las muertes de niños en todo el mundo fueron por neumonía, diarrea y sarampión que podrían haberse evitado con vacunas»
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en 2016, México registró un total de 4.004 casos de Sarampión en comparación con los 316 de Argentina o los 0 de Uruguay, tal y como recoge el informe Controversias en vacunación: un eterno debate global elaborado por la Universidad Internacional de Valencia (VIU).
En dicho informe, elaborado por el Dr. Pérez Bermejo, profesor del Máster Universitario en Comunicación Social de la Investigación Científica de la Universidad Internacional de Valencia, se expone la necesidad de las vacunas en la sociedad y califica a las mismas como “una de las estrategias más beneficiosas en salud pública”. Entienden el concepto vacunas como “productos biológicos que contienen uno o varios antígenos que se administran con el objetivo de producir en el organismo un estímulo inmunitario específico, reforzando el sistema inmunitario y previniendo enfermedades graves y potencialmente mortales” tal y como indica el experto de la Universidad Internacional de Valencia.
En este sentido, y teniendo en cuenta la necesidad de las vacunas, el autor recalca que “las vacunas han salvado incontables vidas, han reducido la incidencia mundial de la polio en un 99% y reducido la enfermedad, discapacidad y muerte a causa de enfermedades como la difteria, tétanos, sarampión y tosferina, entre otras”. Además, apunta que el número anual de decesos de niños menores de cinco años ha disminuido a pesar del aumento de la natalidad.
Aun así, a pesar de la necesidad e importancia de las vacunas, existe controversia acerca de la vacunación. Existen múltiples personas u organizaciones que proponen y difunden el efecto nocivo de las vacunas y supuestas ventajas de no vacunar, con explicaciones religiosas, ideológicas, conspirativas, etc, fruto de la accesibilidad a la información en un medio poco controlado como es Internet. Además, el autor recalca que “los llamados movimientos anti-vacunas, reciben el apoyo de numerosas personalidades influyentes que se dedican a cuestionar las vacunas e incluso llegan a calificar al autismo como una epidemia que se obtiene de las vacunas, lo que se ha demostrado que es falso.”
Es por ello que el Dr. Pérez expone algunos argumentos a favor de la vacunación: salvan vidas, es el segundo método terapéutico que más vidas salva, después del hito de potabilizar el agua. Además, son muy seguras y previenen, combaten, eliminan y erradican las enfermedades, previniendo también el cáncer en el futuro. Asimismo, se trata de un acto solidario, ya que protege a la persona como individuo, pero también al entorno.
Por otro lado, el autor recalca que “no todos los niños tienen al alcance la posibilidad de ser vacunados siendo más de 19 millones de niños en todo el mundo los que no reciben las vacunas rutinarias”.
Por último, cabe resaltar un dato alarmante que proporciona El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). “En 2016, alrededor de una cuarta parte de las muertes de niños menores de cinco años en todo el mundo fueron por neumonía, diarrea y sarampión que podrían haberse evitado con vacunas”.
Máster universitario en comunicación social de la investigación científica
Actualmente hay una creciente demanda de formación especializada dentro del ámbito de la comunicación. Nuevos nichos comunicativos están generando aspectos de negocio en el sector y promoviendo un interés insólito a nuevos públicos que demandan una mejor y más accesible información.
El máster se ha mostrado pionero a través de su desarrollo online combinando tutores que guiarán hacia la mejor difusión de los conocimientos en investigación científica. La necesidad de formar investigadores y comunicadores en estos ámbitos está justificada por la importancia de la alfabetización científica.