Shalma Castillo.-
El clima cálido y el sazón de la inigualable comida mexicana son de las cosas que más extraña…
La adaptación a una nueva cultura no ha sido complicada, pero lo que sí ha sido difícil son los estudios de posgrado.
Sin embargo, todo vale la pena para Rolando Morales, quien ha sobresalido estos dos años en aquel país de Europa Occidental.
Egresado de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), como Ingeniero en Mecatrónica, ahora cursa su maestría Visual Computing en la Universidad de Saarland en Alemania.
Con una beca de Conacyt es como logra llegar a Saarbrücken, Alemania, para realizar sus estudios, y donde ahora es su nuevo hogar.
¿CÓMO ES QUE ELIGE ESTUDIAR EN ALEMANIA?
Rolando platica que siendo estudiante de licenciatura en la UANL se le presenta la oportunidad de realizar un intercambio por un año a Alemania, y es en ese entonces cuando conoce y vive por primera ocasión en ese país.
“Elegí Alemania porque en la licenciatura hago un intercambio académico a esta Universidad, desde ahí me gusta la cultura de este país y todos los proyectos y estudios de la Universidad”, expresa.
Adaptarse a la sociedad alemana no le cuesta trabajo en esta segunda ocasión, pues ya conoce sobre la forma de vivir en un país de primer mundo.
“Ahora no considero difícil adaptarme a la ciudad, pero cuando es por primera ocasión sí es complicado, y la situación económica es la principal dificultad”, menciona.
Rolando recuerda que cuando llega a Alemania por primera vez, el manejar la moneda en euros es todo un reto, sobre todo para cuidar el bolsillo y no afectar la economía.
“Las cosas son más caras aquí y ahora siempre tengo cuidado de no gastar de más, porque uno está acostumbrado a usar pesos y no euros, y cuando vemos cuánto cuesta un euro, pensamos que es muy barato, pero cuando lo convertimos a pesos, venos que no es barato”.
¿CÓMO ES LA EXPERIENCIA EN ALEMANIA?
El originario de Reynosa, Tamaulipas dice que se enfrenta a un mundo complicado de las matemáticas en sus estudios de maestría…
Pero confiesa que antes de tirar la toalla, se dedica a estudiar, leer, investigar y trabajar en equipo para mantenerse por sus objetivos.
“Los estudios de la maestría han sido muy duros para mí, principalmente por las matemáticas, aunque he podido sobrellevarla. Las primeras semanas de clases fueron para mí un horror; sentía que no sabía nada. Me dieron ganas de regresarme, pensaba: ¿qué es lo que estoy haciendo acá? Pero ya después de mucho leer, preguntar y trabajar en equipo, he salido adelante con los cursos”.
Comparte que la maestría que estudia, trata de procesamiento de imágenes, reconocimiento de objetos, está enfocada a la investigación y tiene mucho contenido de matemáticas.
Lo bueno es que las clases que toma son impartidas por los maestros en el idioma inglés, por ese lado se facilita, pero como quiera está pesado.
¿CÓMO ES LA CIUDAD DONDE VIVE?
Expresa que el lugar donde vive es una ciudad pequeña, pero con bonitos paisajes, afortunadamente se ha topado con alemanes amables, ya que pueden parecer fríos, pero dice que si necesita ayuda, ellos lo apoyan.
El idioma no ha sido obstáculo, pues ya sabe hablar lo básico del alemán, y por medio de ello es como se comunica para sobrevivir.
Rolando confiesa que extraña el clima de México, ya que prefiere el clima cálido, porque donde está ahora, la temporada primavera-verano solamente dura tres meses, y el resto del año es lluvia, cielo nublado o frío.
Platica que para cuidar su economía, generalmente consume los alimentos en el comedor estudiantil por el precio accesible, pero los platillos generalmente llevan papa de cajón, acompañados con carne, pollo o pasta… “pero el sabor de la comida mexicana es algo que extraño mucho, no es algo que se pueda conseguir fácilmente acá”.
En la ciudad donde está es difícil conseguir insumos de comida mexicana, aunque cerca de ese lugar, recientemente abrieron un comercio de productos de Latinoamérica, sin embargo son más cosas enlatadas.
Y lo que más se utiliza para trasladarse de un lugar a otro es el transporte público, y es el método que utiliza Rolando, o depende del clima, si es agradable prefiere ir caminando.
¿QUÉ HA APRENDIDO DE ESTA EXPERIENCIA EN EL EXTRANJERO?
“Lanzarte e intentarlo”…
Dice que cuando decide realizar la maestría en el exterior, aplica para la beca. Sin embargo, al ser aprobado en la Universidad, aún no cuenta con la aceptación del apoyo de la beca, pero su intención es seria y decide irse con o sin el apoyo.
“Cuando todavía no cuento con respuesta si voy a recibir la beca o no, digo: así me voy y allá veo cómo me las arreglo”.
Ahora, ha aprendido sobre diversidad, a convivir y comunicarse con personas de otras nacionalidades, pues actualmente vive con cuatro compañeros de casa de otros países.
“Vivo con otras cuatro personas, uno de Paquistán, Alemania, Camerún y Ucrania, generalmente me comunico en inglés o alemán con ellos, tenemos buena convivencia y amistad”.
Menciona que una de las cosas que más le gusta de estar allá, es la oportunidad de conocer a gran cantidad de gente de todo el mundo.
“La universidad tiene programas de integración para estudiantes del extranjero, por lo que tengo la oportunidad de conocer y hacerme amigo de personas de muchas nacionalidades diferentes. También tengo la oportunidad de viajar por países alrededor de Alemania y visitar ciudades y lugares muy bonitos”, expresa.
Finalmente, Rolando comparte que alguno de sus hobbies son salir a caminar, hacer ejercicio, nadar, jugar videojuegos, viajar, pasar tiempo con sus amigos. Aunque en ocasiones no tiene tiempo para realizar todo eso, porque los estudios lo consumen.
“La estancia en Alemania ha sido dura para mí, pero siento que ha valido la pena hasta ahora”.