Shalma Castillo.-
Ana Cardona es victorense… y conoce gente de todo el mundo…
En las aulas de la Universidad La Salle se graduó como licenciada en Administración y Mercadotecnia…
Después, estudió el idioma inglés en el Vanwest College, en Vancouver, Canadá…
Desde el 2012 se mudó a Suiza… siguiendo a su media naranja, con quien ha formado ya su familia…
La adaptación a su nueva vida y más ahora que ya es madre, es muy difícil, nos confiesa; «llega el momento que te desesperas, pero al mismo tiempo vas aprendiendo».
Esas pequeñas grandes cosas la han hecho disfrutar, luego de muchas frustraciones, los grandes logros que ha alcanzado. Ella es una más de los tamaulipecos que se encuentran en algún país del mundo, enfrentando una nueva vida.
De ello nos comenta parte de su historia. Preocupada por la violencia que vivimos en nuestra capital, a donde ahora con su esposo viene de vacaciones, esperando nuevos tiempos y conviviendo con gente de todas las culturas. Migrantes que como ella, trabajan en la misma empresa y que hablan diversos idiomas….
¿CUÁL ES EL MOTIVO DE MUDARSE A SUIZA?
El amor…
“Decidí venirme a Suiza por motivos personales, el casarme con un suizo me hizo pensar en mudarme”…
Además, la situación que atravesaba la capital del estado en ese entonces, a Ana y su esposo, no los convencía un lugar armónico para formar una familia.
“La violencia empezaba en aquellos años, y sí pensamos quedarnos en México, pero después de eso, no había manera que pudiéramos formar una familia o de vernos ahí en un futuro”…
Y así comenzó la nueva vida de Ana, llena de retos… pero también oportunidades y felicidad.
¿CÓMO CONOCE A SU ESPOSO?
Ana platica que a su esposo lo conoció durante su estancia en Canadá, saliendo de la Universidad se fue a estudiar inglés, y el destino lo tenía planeado.
“La historia con mi esposo es algo de lo que siempre me acuerdo, no es tan común el hecho de habernos conocido de esa forma”…
“Yo solo iba por tres meses a Canadá y al final me quedé más tiempo y en mi último mes lo conocí, si me hubiera venido a los tres meses no lo hubiera conocido y ahora estaría tal vez en Victoria, no me veía saliendo de México, solamente para viajar”.
Por tres años mantuvieron una relación a distancia, y en ese tiempo analizaron varias opciones, y la mejor era que Ana se fuera a Suiza.
Aunque consciente de los retos que implicaba iniciar una nueva vida, desde el idioma, ya que nunca había estado en contacto con el alemán, que es la lengua que hablan en la parte donde vive.
Además, comenzar una vida profesional siendo migrante no es nada fácil… “fue un tema complicado, yo había iniciado mi vida profesional en Victoria y me estaba yendo bien, el venirme era volver a empezar desde cero”.
El ir de vacaciones es una cosa, pero irte a vivir es todo un reto, expresa.
¿CÓMO ES EL PROCESO DE ADAPTACIÓN?
“La adaptación es complicada, porque al principio pasas por crisis, es un proceso normal de personas que emigramos, estás bien, piensas que te vas adaptando y llega un momento en que no, odias todo porque va siendo difícil”…
Aunque de todo va aprendiendo, Ana dice que en su caso, el idioma sigue siendo un reto, porque el alemán es muy difícil y más para los latinos.
Platica que aunque va a la escuela de idiomas, sabe el alemán, pero en Suiza tienen dialecto y se habla el suizo-alemán y dependiendo de cada área o cada “cantón”.
“Es frustrante el saber que estás dando lo mejor de ti y al final no ves resultados, pero con el tiempo vas entendiendo todo”.
Dice que el 80 por ciento de la población habla inglés, pero sigue siendo un idioma no oficial, hay excepciones en tiendas o reuniones, pero a los suizos no les gusta hablar en inglés ni el alemán, a ellos les sigue pareciendo idioma extranjero.
“Aún me sigo sintiendo nueva, todavía tengo mis arranques de comida mexicana, no sé si algún día esté cien por ciento adaptada, me encanta Suiza y me veo en el futuro aquí, pero hay cosas en que te puedes adaptar y otras donde sigues chocando, en el momento que dije que ya me veo aquí, fue al ya tener mi círculo de amigos, y de poder comunicarme, ahí es cuando ya te sientes parte de”.
¿CÓMO ES SUIZA?
Comparte que Suiza es un país muy ordenado, limpio y la gente hace mucho ejercicio, camina, anda en bicicleta o sube montañas.
Y a cualquier lugar a donde vayas, seguro vas a encontrar un paisaje increíble… de ensueño.
Todos los lugares están cerca, y el transporte es muy bueno, en tren se llega a donde quieras.
Ah, pero eso sí, el tren es muy puntual; “si dice que sale a las seis con un minuto, exactamente a la seis con un minutos sale, y tú, como mexicano tienes que cambiar el chip que no te va a esperar ningún minuto, literal se va, con el tiempo aprendes, te adaptas y te gusta”.
Sin embargo, la gente es muy individualista, son mucho de solo ellos… pero una vez que logras involucrarte o hacer amigos, ten por seguro que ellos van a ser amigos para siempre, expresa.
Aunque el integrarse a un círculo es cosa complicada para los migrantes, porque en Suiza las personas forman grupos de amigos desde muy jóvenes y es difícil que entre alguien nuevo, y más si son extranjeros; “pero cuando vences esa barrera, ellos son muy leales”, comenta.
¿QUÉ EXTRAÑA Y QUÉ HA CAMBIADO?
Aunque siempre ha extrañado a su familia, ahora después de seis años lo ha resentido más…
“Ahora, con mi bebé, ves la diferencia de lo que es ser mamá y criar cerca de tu familia y lejos, y es otra cosa, al principio extrañaba mucho la comida, porque decía con la tecnología puedo hablar con mi mamá y amigos, pero ahora lo siento más”.
De lo que ha cambiado, es la puntualidad, pues se ha vuelto en una persona muy, muy puntual.
“Yo era típica mexicana súper impuntual, pero ahora soy muy puntual, también he aprendido a ser más tolerante y que hay muchas formas de hacer una cosa, y que ninguna manera es buena o mala, simplemente es diferente, desde que llegué siempre ha habido cosas nuevas, como hasta caminar, en México yo tenía mi coche, allá, hasta para ir a una cuadra, vas en coche, aquí no”.
¿CUÁL ES LA COMPETENCIA DE DESARROLLO EN EL TRABAJO?
Ana dice que en el trabajo está en el área de documentos de exportación, clasifica y manda trámites, en la empresa tienen clientes de todo el mundo, “a mi cargo tengo varias regiones y el idioma principal es el inglés, somos alrededor de 80 personas de todas nacionalidades en la empresa, en la cafetería escuchas todos los idiomas, convives con otras culturas al mismo tiempo que trabajas”.
Confiesa que siendo migrante, y más si no eres europeo, es muy difícil el reto de encontrar un trabajo de acuerdo a tus títulos.
Comenta que antes de tener un buen trabajo, estuvo por un año en un proyecto donde les brindan herramientas y enseñan cómo es el ambiente laboral de Suiza.
“Es otra cultura y todos los que llegamos tal vez tengamos título o maestría, pero en realidad no sabemos cómo funciona aquí, ahí te dan información para saber cómo seguir en tu ambiente profesional, muchas personas optan por volver a hacer la universidad, porque es más fácil encontrar trabajo teniendo título suizo o europeo”.
Finalmente, dice que ahora que es mamá, su vida cambió… trata de disfrutar al máximo su nueva etapa.
“Disfruto mucho lo que hacemos en familia, normalmente es salir a caminar, ir a cualquier lugar cercano, tenemos las montañas cerca, un río que es el icono de la ciudad, aquí el clima es muy definido por estaciones del año, sí las ves muy marcadas y disfrutas en verano calor y en invierno nieve”…