Arnulfo Mata Huerta.-
José Carmen Moreno (qepd) fue en vida un hombre sencillo, amable, beisbolista de corazón y más adelante muy responsable en el trabajo de anotación tanto en la “pelota caliente” como en la “bola blanda”.
Por varios años fue quien llevaba las estadísticas de los partidos en la administración del profesor Carlos José Benavides Peña (qepd) a la sazón presidente de la Liga Municipal de Beisbol y Liga Promocional de Softbol.
Don Carmelo, como más se le conocía, era también amable con la prensa escrita, que al término de los partidos le solicitaban los números finales para formular sus notas y con toda amabilidad se los proporcionaba.
Trabajaba don Carmelo en los juegos nocturnos, sabatinos y dominicales en la Liga de Softbol.
En una ocasión me llegó a comentar que varios managers de equipos le decían que tal nombre se escribía así, “se lo dije al Profe Benavides y él me dijo, usted póngale como quiera, no está dando clase de ortografía”.
Por su parte, dice el gran pelotero de Llera de Canales y magnífico jugador de cuadro, como es Alfredo Quintanilla:
“Don Carmelo fue un héroe anónimo, han pasado algunos años por tú ausencia y separación de este mundo y el tiempo nos atrae con sus gratos recuerdos”.
Agrega el llerense:
Este destacado anotador en el deporte tanto en el beisbol como softbol se ganó el cariño y respeto de quienes tuvieron la fortuna de conocerlo en un campo deportivo.
En este humilde trabajo de anotador tanto en beisbol como softbol, han pasado infinidad de personas como “El Águila” Antelmo Rodríguez Rinconada, Chano Colchado, Esteban Cortez. José y Polo de la Rosa, Manuel Lucio, don Juanito Escalente, incluso Francisco Lozano Mitre, como Héctor Guevara Zamarripa y Rogelio Guevara, etc. etc.
Todos ellos con los conocimientos empíricos, pero conscientes en hacer lo mejor posible su trabajo definir cuando era un hit, o un hit al cuadro, el error, si la carrera contaba o no, como determinar al pitcher ganador, en fin toda esta magna de reglas que tiene la anotación del beisbol y softbol.
Y don Carmelo se las sabía de todas, todas, siempre con la sonrisa a flor de labio al tratar a los reporteros de la fuente, como a los managers de equipos cuando iban a darle los órdenes al bate, así era don Carmelo y estos comentarios son para recodarlo como fue en vida, un anotador fiel a su oficio, en sus años mozos jugó beisbol pero no en esta Ciudad, quienes lo conocimos siempre lo recordaremos con cariño y respeto.
