Según un estudio realizado por la Universidad de Stanford de California, publicado en la revista British Medical Journal, en la última década en los Estados Unidos ha vinculado a los bebés de padres mayores con una variedad de riesgos al nacer.
“Tendemos a considera los factores maternos al evaluar los riesgos de nacimiento asociados, pero este estudio muestra que tener un bebé sano es un deporte de equipo, y la edad del padre también contribuye a la salud del bebé”, señaló el autor principal de la investigación, Michael Eisenberg.
De 40,5 millones de nacimientos mostraron que los bebés con padres de “edad paterna avanzada”, ósea padres mayores a los 35 años, tenían más complicaciones, como bajo peso, convulsiones y necesidad de asistencia de aire al nacer.
En general, cuanto mayor es el padre, mayor es el riesgo: los hombres con 45 años o más tenían un 14% más de probabilidades de tener un hijo prematuro, y los mayores de 50, un 28% más de probabilidades de llevar a su hijo a la unidad de cuidados intensivos.
Sin embargo, esto no es motivo para cambiar ningún plan de vida, ya que los riesgos son “bajos”, comentó Eisberg, quien comentó que lo que más sorprendió a su equipo fue la relación entre la edad paterna avanzada y la posibilidad de que la madre desarrolle diabetes en el embarazo.
Las parejas de los hombres mayores de 45 años, fueron más propensas a desarrollar diabetes gestacional, en comparación a los padres de entre 25 y 34 años.
