México, 3 Nov (Notimex).- De jamón, pollo, carne, queso o huevo, los sándwiches son un platillo rico y fácil de preparar, que con sus combinaciones dulces y saladas es capaz de deleitar hasta el más exigente de los paladares, por ello es celebrado en el Día Mundial del Sándwich, que se conmemora el 3 de noviembre de cada año.
Y es que el emparedado, como también se le conoce, es un alimento que bien puede ser servido en el desayuno, la comida o la cena, ya que existen múltiples combinaciones, que van desde presentaciones sencillas hasta gourmets, lo que ha hecho de él un imprescindible de la mayoría de los menús de los restaurantes del mundo occidental.
De acuerdo con el portal lossaboresdemexico.com, el sándwich fue creado por el aristócrata británico John Montagu IV conde de Sandwich, quien en el siglo XVIII inventó este bocadillo, que le permitía comer mientras jugaba cartas y sin ensuciarse los dedos.
Se dice que Montagu después de estar 24 horas continuas en una mesa jugando, pidió, para calmar su hambre, un poco de carne entre dos rebanadas de pan y así nació este nuevo platillo que se le bautizo con el nombre de sándwich en su honor.
A esa historia, que se incluye en el libro Tour to London de Pierre Jean Grosley, se suma la del historiador Nicholas A. M. Rodger, quien consideró que las labores del conde seguramente lo llevaron a comer el primer sándwich en su escritorio de trabajo.
Cabe destacar, que antes de recibir su nombre final, este plato era conocido simplemente como “pan y carne” o “pan y queso”, indica el sitio de Internet panamericana.pe.
En cuanto a la fecha de celebración de este platillo, fue elegida en coincidencia con el día de nacimiento de su creador, a pesar de que existen versiones que no consideran al conde como el padre del sándwich.
Entre ellas, la del periodista gastronómico argentino Luis Lahitte, quien asegura que el sándwich, en realidad, es viejísimo, y para muestra los antiguos egipcios y los sumerios consumían comida entre dos panes.
Sin importar el origen de este platillo, las culturas occidentales se han apropiado del sándwich que además ha integrado diferentes ingredientes de acuerdo con el lugar donde se prepare; de tal suerte que en México es imposible comer un emparedado sin aguacate, cebolla y claro picante, que bien puede ser rajas o chiles chipotle que le dan un sabor único.