Washington, 6 Nov (Notimex).- Demócratas y republicanos mantienen una cerrada contienda en los comicios legislativos de este martes en Estados Unidos, de acuerdo con las primeras proyecciones, en un ambiente de cauto optimismo de la oposición.
James Carville, exasesor de campaña del expresidente William Clinton y uno de los más respetados estrategas demócratas, llamó la atención sobre Florida, en donde lo cerrado de la contienda hizo que se esfumara el triunfalismo que había esta mañana entre la oposición.
“Esta noche había alguna esperanza de que los demócratas tendrían un triunfo por oleada. No va a ser una elección con un triunfo de oleada”, advirtió Carville, en entrevista esta noche con la televisora MSNBC.
Carville dijo que si bien la jornada puede ser buena para los demócratas, que según la mayoría de los sondeos podrían retomar el control de la Cámara de Diputados, la batalla será más complicada de lo que se anticipaba.
Explicó que el mejor desempeño de los demócratas se observa en las zonas urbanas y los suburbios, “pero la aspiración de ganar muchos asientos (en las cámaras) no parece ser una realidad. Muchas contiendas serán cerradas”.
“Hay una buena oportunidad de que los demócratas ganen la Cámara de Representantes, pero la oportunidad de hacerlo con una oleada de votos se disipa cada vez que veo algo en la pantalla de la televisión», dijo sobre el avance de los conteos que apuntan a una cerrada contienda.
Los estadunidenses votaron este martes para elegir 435 miembros de la Cámara de Representantes, 36 de los 100 senadores y 36 gobernadores, además de cientos de miles de cargos estatales y locales.
Los republicanos mantienen por ahora el control de las dos cámaras, con 247 escaños en la Cámara de Representantes y 52 en el Senado.
Los demócratas requieren ganar en 23 distritos para arrebatar la mayoría de 218 asientos en la cámara baja y lograr el control, y dos curules para hacerlo en el Senado.
Carville reiteró su confianza de que los demócratas podrán ganar la Cámara de Diputados, pero insistió en que el triunfalismo por arrasar en las votaciones se esfumó poco después del cierre de las casillas.
“Esta mañana me sentía confiado, casi podría ser presumido sobre Florida. Ya no tengo ese sentimiento”, confesó a su interlocutora.