En 2010, Sam Ballard y sus amigos se encontraban bebiendo en el patio de la casa de uno de ellos en Sydney, Australia, cuando encontraron una babosa arrastrándose por el suelo.
Ballard decidió agarrar a la creatura viscosa y comérsela, como parte de un reto entre amigos. No tenía idea de que la babosa llevaba un gusano potencialmente mortal que lo pondría en coma por más de un año y paralizaría su cuerpo antes de su muerte.
«Estábamos sentados aquí, con un poco de vino, tratando de actuar como adultos”, recordó Galvin en una entrevista en video este año con Lisa Wilkinson de ‘The Sunday Project’. “Luego surgió la conversación: ‘¿Debo comerlo?’ Y luego Sam fue y lo hizo”.
Unos días después de tragar la babosa, Sam comenzó a quejarse de un severo dolor de piernas, de acuerdo con ‘The Sunday Project’. La madre de Sam, Katie Ballard, comentó que al principio le preocupaba que pudiera tener esclerosis múltiple, pero los médicos lo descartaron.
Luego, Sam le dijo a su madre que se había comido una babosa. Los médicos diagnosticaron que había desarrollado la enfermedad del gusano pulmonar de rata (conocido como rat lungworm) a partir de la babosa infectada, cambiando su vida para siempre.
¿Qué es la enfermedad del gusano pulmonar de rata?
Es un gusano que infecta los pulmones de roedores y se propaga en un ciclo que implica mayormente a este tipo de animales, así como a caracoles, cangrejos de agua dulce, camarones, langostinos o ranas.
Las ratas infectadas propagan larvas de gusano a través de su excremento u otras secreciones, y se desarrollan al entrar en contacto con caracoles que absorben estos desechos. Después, larvas maduras infectan a los ratones cuando éstos devoran a los caracoles, completando su ciclo.
El gusano pulmonar de rata es un parásito de climas tropicales que, en el caso de infección en humanos, puede generar padecimientos gastrointestinales y llegar a provocar meningitis, una enfermedad que puede complicarse gravemente y ser incluso mortal.
De acuerdo con Heather Stockdale Warden, profesora asistente del Departamento de Enfermedades Infecciosas y Patología en la Universidad de Florida, las larvas del gusano no atraviesan el tracto digestivo y se alojan directamente en el cerebro.
Cuando llega al cerebro, puedes tener meningitis eosinofílica”, dijo Walden, “una inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal”
Especialistas en la materia recomiendan no ingerir camarones de agua dulce, cangrejos terrestres, ranas o lagartos monitor crudos o insuficientemente cocinados.
Vegetales o jugos vegetales que pudiesen haber estado en contacto con fuentes de contaminación del gusano no deben ser ingeridos crudos, y en general se recomienda lavar a conciencia verduras y frutas antes de comerlas.
Puede ser mortal
Poco después del diagnóstico de infección por rat lungworm, Sam cayó en coma y permaneció en ese estado durante 420 días, hasta que despertó paralizado, incapaz de comer sin un tubo o moverse sin un esfuerzo intenso.
Sin embargo, la enfermedad no afectó sus facultades mentales, de acuerdo con amigos y familia que continuamente decían que reaccionaba emotivamente a sus diálogos.
Está ahí, al cien por ciento”, dijo Galvin a “The Sunday Project”. “Le pedí disculpas a Sam por todo lo que sucedió esa noche en el patio trasero. Y él simplemente comenzó a llorar. Sé que está ahí”.
La semana pasada, ‘The Sunday Project’ informó que Sam falleció en el hospital de Hornsby, no muy lejos de donde creció, rodeado de 20 seres queridos por él.
Un servicio de funeral se llevará a cabo para Sam el jueves, de acuerdo con la página de Facebook de Galvin.
Con Información de: Televisa News