Un misterioso objeto con forma de cigarrillo que fue observado el año pasado dando vueltas por nuestro sistema solar podría haber sido una nave extraterrestre enviada a investigar la Tierra, según astrónomos de la Universidad de Harvard.
El objeto, identificado con el nombre de ‘Oumuamua, que en hawaiano significa «un mensajero que llega desde un pasado lejano», fue descubierto en octubre de 2017 por el telescopio Pan-STARRS 1 en Hawái.
Desde su descubrimiento, los científicos no han podido ponerse de acuerdo para explicar sus características inusuales y su origen preciso. Primero, algunos investigadores dijeron que era un cometa y luego un asteroide, antes de determinar que es el primero de su tipo: una nueva clase de «objetos interestelares».
Ahora, un nuevo trabajo de investigadores del Centro Smithsoniano de Astrofísica en Harvard abre la posibilidad de que el objeto alargado de color rojo oscuro, que es 10 veces más largo que lo que es de ancho y que viaja a velocidades de 315,000 kilómetros por hora, pueda tener un «origen artificial».
«‘Oumuamua podría ser una sonda totalmente operativa enviada a las inmediaciones de la Tierra por una civilización extraterrestre», escribieron los investigadores en el trabajo que fue presentado a la revista Astrophysical Journal Letters.
La teoría se basa en la «excesiva aceleración» del objeto o en el inesperado impulso a su velocidad a medida que recorría y finalmente abandonaba nuestro sistema solar enero de 2018.
«Considerando un origen artificial, una posibilidad es que ‘Oumuamua sea una vela solar, flotando en el espacio interestelar como los restos de un avanzado equipo tecnológico», escribieron los autores del trabajo, en el que sugieren que el objeto podría ser impulsado mediante radiación solar.
El documento fue escrito por Abraham Loeb, profesor y director de astronomía, y Shmuel Bialy, un alumno de postdoctorado en el Centro Smithsoniano de Astrofísica en Harvard.
Con Información de: Expansión