Julio L. Guzmán.-
NUEVO LAREDO, Tam.- Elementos del Ejército de Estados Unidos comenzaron el cerco de su frontera, ahora en el puente Juárez-Lincoln, de la ciudad de Nuevo Laredo.
Los militares de esa nación, así como en Reynosa, colocaron alambres de púas en las inmediaciones de este inmueble y reforzaron con su presencia esta otra localidad.
De la misma manera, en la orilla del río Bravo también colocaron cercos, como medida de seguridad para frenar una posible incursión de migrantes centroamericanos en busca de asilo político en la Unión Americana.
En varios kilómetros a lo largo del río Bravo, que previamente fueron limpiados de maleza, se observa a militares colocando la alambrada.
Sobre el barandal del puente Juárez-Lincoln se aprecia el alambre de púas, mismo que causa curiosidad entre los automovilistas que cruzan del lado mexicano al americano, es decir, de Nuevo Laredo a Laredo, Texas.
Sin embargo, la revisión migratoria y aduanera se aplica en forma normal, aunque más lenta, ya que cuando menos unos 300 elementos de Aduanas y Protección Fronteriza, así como de la Patrulla Fronteriza de Laredo fueron desplazados, vía aérea, a los estados fronterizos con México de California y Arizona.
En ese sentido, el congresista federal por Laredo, Henry Cuellar, estimó que las tropas estadounidenses podrán regresar a sus puntos de origen el próximo 15 de diciembre, ya que se estima que no se extenderá su misión después de la fecha de vencimiento y regresen a sus hogares para las vacaciones.
Por su parte, el alcalde Pete Sáenz y Cynthia Collazo, administradora interina del Gobierno municipal de Laredo, Texas, emitieron una segunda declaración para justificar la presencia del personal militar, equipo, cable de concertina o cualquier forma de barricadas a lo largo de la orillas del río Grande.
“Aquí en Laredo no significa que actualmente exista una amenaza inminente para nuestra ciudad, o que nuestro gobierno federal realmente esté esperando una oleada de migrantes que intentan ingresar ilegalmente al país”, dijo.
“Este aumento de la actividad preventiva que se ve, en o cerca de nuestros puentes internacionales, es en respuesta a una caravana de migrantes de América Central que se encuentra actualmente en México y en ruta hacia la frontera de Estados Unidos y México”, aseveró.
Por su parte, el alcalde de Nuevo Laredo, Enrique Rivas Cuéllar, dejó en claro que esto no significa el cierre de la frontera, sino que se trata de reforzar la seguridad, únicamente.
“No sabemos cuánto tiempo va a estar esto. Ni el mayor Pete Saenz ni un servidor compartimos estas acciones. No se van a cerrar los puentes, solo son acciones precautorias”, dijo Rivas Cuéllar.
Los militares estadounidenses se ubican a la altura del “Puente Negro” a lo largo de una milla por la orilla del río Bravo.