CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 1 (Notimex)
Sin la tranquilidad necesaria, pero Cruz Azul cumplió y avanzó a las semifinales del Torneo Apertura 2018 del futbol de la Liga MX, al empatar 1-1 con Querétaro en la cancha del estadio Azteca.
El mediocampista Elías Hernández, al minuto cuatro, adelantó a los “cementeros”, mientras Luis Romo, al 61, empató para Gallos, al que no le alcanzó el esfuerzo, pues el global favoreció a los capitalinos por 3-1, tras el 2-0 en la ida.
La cómoda ventaja con la que llegó Cruz Azul, tras el partido en La Corregidora, trazó el rumbo del partido desde el comienzo, un Gallos Blancos a la caza del arco rival y una “Máquina” volcada al contragolpe para liquidar la serie.
Así, sin que Querétaro todavía inquietara al portero “Chuy” Corona, se generó una descolgada celeste que acabó con un golazo de Elías Hernández, quien controló un cambio de juego, ingresó al área y tras un par de fintas sacó derechazo para superar el vuelo de Tiago Volpi, que adornó más la anotación.
El gol local golpeó en el ánimo queretano, pero no perjudicó en las cuentas, pues el cuadro “emplumado” todavía tenía que marcar tres goles para hacer la hombrada y comenzó a tejer su juego arriesgado, a sabiendas que un balón perdido al frente podía acabar en otro tanto cruzazulino.
Querétaro, que mostró dignidad, tocó puerta con intentos de Daniel Villalba, Everaldo Stum y Camilo Sanvezzo, pero sin premio alguno, y eso sí, acabando sus jugadas y provocando el enojo del técnico portugués Pedro Caixinha.
Antes del descanso, el cuadro de La Noria se dio tiempo de provocar dos sustos a la visita con los remates de Édgar Méndez y Roberto Alvarado, ambos al contraataque, para apaciguar el entusiasmo que parecía recuperar Gallos.
En el amanecer del complemento, Cruz Azul tomó un poco más el control del partido para evitar más disgustos ante un Querétaro que tenía que matar o morir, pues aparte del resultado en contra, el tiempo era otro enemigo más.
Cuando a Gallos le costaba más acercarse a la meta local, un testarazo de Luis Romo emparejó el cotejo 1-1. Una igualada que se tardó en confirmar hasta que el VAR entró en acción, dado que Corona había sacado el balón de adentro de su arco apenas rebasó la línea, al 61.
El gol dio valentía al técnico Rafael Puente para ya dejar a pocos elementos atrás y llenar a su escuadra de gente con características ofensivas, ese riesgo visitante provocó que el silbante Jorge Pérez Durán se agarrara al máximo del VAR.
Lo anterior debido a que, en un ataque de Cruz Azul, Milton Caraglio robó un balón en jugada que acabó con Méndez, quien cayó dentro del área por contacto de Miguel Samudio, para que el árbitro decretara penal, el cual se anuló pues fingió el español, quien se salvó de la expulsión por doble amarilla.
La acción terminó al marcarse una falta inexistente previa de Caraglio, cuando quitó la pelota.
Como “cascarita” concluyó el juego. La “Máquina”, sin brillar, desperdició jugadas en mano a mano ante un Gallos Blancos al que se le acabó el aire y las ideas, pero que por momentos preocupó a un Cruz Azul que tendrá que recomponer en semifinales, pues hoy la diferencia entre el líder y el octavo no se notó.