Mauricio Zapata.-
Cd. Victoria, Tam.- La tecnología, las redes sociales y la inseguridad han provocado un exceso de ansiedad en los niños tamaulipecos, lo cual propicia otras secuelas, como bajo nivel de aprendizaje y violencia.
Al afirmar lo anterior, psicólogos de la entidad coincidieron en señalar que hoy en día hay menos menores en equipos deportivos, centros culturales o destacando en centros educativos.
“Hoy en día los niños y jóvenes prefieren un celular o una tablet en lugar de un juguete, pelota o instrumento musical, y esto provoca ansiedad en ellos, que en corto plazo que aprendan menos, que sean más violentos y que tengan más enfermedades crónico-degenerativas”, indicó Claudia Moreno Hernández, especialista en psicología infantil.
Detalló que, de acuerdo con estudios de diversas instituciones en la entidad, de unos cinco años a la fecha los niveles de aprendizaje en los estudiantes de Tamaulipas de entre seis y 15 años se han reducido.
“Las calificaciones pudieran mantenerse, pero una calificación escolar no determina si aprendieron, esa se dan con un trabajo extra -que por lo regular la hacen los papás o hasta lo compran- o establecen convenio con maestros para que les den una buena nota en la boleta”, dijo.
Y añadió: “Lo preocupante es que no aprenden, lo que preocupa es que cada vez atendemos más casos de ansiedad, de niños que se portan mal en la escuela, de niños que tienen mal comportamiento, que no desahogan su energía con cosas positiva, sino en las redes sociales, en los videojuegos, que conjugado con las noticias de violencia e inseguridad, mantienen a este sector con los nervios de punta”.
La profesional de la psicología estableció que este fenómeno se ha ido recrudeciendo, ya que en los centros de trabajo de la entidad cada día son más exigentes y ahora los niños ya no crecen con sus papás, sino con alguien más que los cuida, y esto propicia también una no adecuada educación.
“Los niños crecen con los abuelos, los tíos o los vecinos, porque los papás no tienen tiempo por sus trabajos, que cada día les ponen más trabas y horarios complicados, y esto ha propiciado que aumente este nivel de ansiedad, violencia y bajo aprendizaje”, concluyó.