Este raro reno blanco casi desaparece en el fondo nevado en estas fotografías mágicas invernales.
Habiendo emergido de los bosques cercanos en el norte de Noruega con su madre de color oscuro, el becerro posó felizmente para fotografías en la nieve.
Los renos blancos, que no son albinos, tienen una rara mutación genética que les quita su piel de pigmento.
Los indígenas sami, que viven en un área que se extiende por Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia, creen que un reno blanco es un signo de suerte.
Este pequeño reno tendría solo unos meses, ya que los terneros nacen en mayo de cada año.
Con información de: www.dailymail.co.uk