Rubén Jasso.-
Entre playeras, fotografías de antaño y recientes, llaveros y otros recuerdos en la pared de su negocio de ropa deportiva y con una bandera cubriendo el mostrador, Ramiro Ortega Balboa deja ver su entusiasmo y alimenta su ilusión para ver coronarse en este Apertura 2018 al equipo de sus amores: Cruz Azul.
Aficionado de “hueso colorado” a La Máquina desde que era un niño, el también promotor deportivo en esta Capital, nos platica del cariño que siente por el conjunto cementero, del que guarda innumerables recuerdos en su corazón y en su memoria.
“La verdad no recuerdo la edad en la que me nació el amor por el equipo, yo creo que desde que nací ya lo traía en la sangre, desde los cuatro, cinco, seis años, que empecé a tener en mente que era mi equipo”, comenta.
Como si fuera ayer, Ramiro Ortega dice que recuerda perfectamente la figura de Miguel Marín bajo el marco, así como a otros jugadores de aquella época y ese futbol alegre y a la vez agresivo que desplegaba Cruz Azul, características que lo llevaron a “enamorarse” para siempre de este equipo.
Ilusionado pero manteniendo los pies en la tierra, Ortega Balboa afirma que hoy en día siente algo parecido a una emoción que tenía hace 21 años, cuando La Máquina se coronó frente a León en casa de los Esmeraldas.
“Tuve la fortuna de vivir esa final del ‘97 y me está pasando exactamente lo mismo que me pasó en aquel título, el equipo también jugaba de la misma manera, teníamos gente clave en cada una de las posiciones, siento lo mismo que sentí en el ‘97, fue una emoción muy grande y la verdad estoy muy seguro que nos vamos a llevar el campeonato”, afirma.
Como un auténtico conocedor de la historia de su equipo, considera a Carlos Hermosillo como el máximo referente de Cruz Azul, pero no se olvida de aquellos jugadores que en su momento dieron una probadita de gloria a sus aficionados como fue el caso de Pedro Duana, Porfirio Jiménez, Julio Zamora y más recientemente Christian “Chaco” Giménez, además de José de Jesús Corona, a quien considera el símbolo actual de este conjunto.
En su opinión, Ramiro Ortega brinda un gran mérito del buen paso de La Máquina a la gestión de Peláez, a quien considera el artífice del momento que viven, esto en combinación con la labor del técnico Caixinha.
“Ricardo Peláez llegó y puso orden y ahí están los resultados y lógicamente Caixinha tiene su lugar también”, destaca.
Sus experiencias y anécdotas son muchas a lo largo de los años apoyando a su equipo en diferentes escenarios, pero entre todas esas vivencias recuerda dos de manera muy especial.
“Mi primer viaje al Estadio Azul fue para ver a Cruz Azul humillar al América metiéndole cuatro goles y apabullándolo como no tienes idea, esa ocasión fue inolvidable para mí, fue un viaje redondo, de lo mejor, porque no es fácil ahorrar, guardar para un viaje, es mucho gasto pero nos fue muy bien”, relata.
Y agrega: “Y algo que nunca se me olvida es haber visto en persona a Carlos Hermosillo cuando jugaba contra Correcaminos (en Primera División), me tocó ir al Hotel Las Fuentes, me tocó platicar con él, convivir y es algo que no se me olvida”.
Otra de las cosas que valora como un auténtico tesoro, son las playeras que forman parte de su colección, mostrando con orgullo la que utilizaron en el Invierno ’97, y también aquella que uso Carlos Hermosillo en esta Capital en el último partido como local de Correcaminos en Primera División en 1995, donde por cierto “El grandote de Cerro Azul” anotó en dos ocasiones para consagrarse como campeón de goleo en ese año futbolístico.
En su papel de aficionado y lejos de pensar en esta final como una revancha por lo que sucedió cinco años atrás, Ramiro Ortega se mantiene tranquilo porque realmente ve un equipo cementero fuerte en todos los sentidos y más allá de estar pensando en cobrar afrentas del pasado, considera que Cruz Azul se concentrará en luchar con todo por el campeonato para darle ese gran regalo a su afición.
Acerca de la cada vez más numerosa afición cementera en la Capital del estado, recuerda que hace poco tiempo eran realmente pocos o quizás no se manifestaban, pero hoy en día es un grupo bastante grande que por cierto encabeza su hermano Marco y lleva por nombre “Lealtad Azul”.
“Es un grupo de muy buenos amigos, en su mayoría los conozco, sé que ellos han estado siempre con el equipo y han aguantado y hemos aguantado mucha ‘carrilla’ pero no pasa nada, a final de cuentas algún día se nos tenía que dar o algún día se nos va a dar”, sostiene.
Y añade que sentir algo por Cruz Azul va más allá de ir solamente a observar un partido, pues quienes integran la “Lealtad Azul” se han dado a la tarea de hacer labores sociales para dar la mano a personas de escasos recursos, aspecto que le da un valor agregado a ese sentimiento por el equipo cementero.
Por último, Ramiro Ortega Balboa destaca que la pasión que él siente, también se ha trasladado al terreno familiar, pues el nombre de su hija fue inspirado en el equipo de sus amores.
“Mi niña se llama Azul por mi afición y aparte es un nombre muy bonito, todo va enfocado a eso y yo siento que mis hermanos le van a Cruz Azul porque me ven y esa es una de mis máximas alegrías, que estén siempre conmigo”, concluye.
ETERNO AMERICANISTA
Una auténtica galería fotográfica donde a través de decenas de imágenes se puede entender mejor la historia del Club América, es la que luce en las paredes del negocio de venta de llantas de don Guadalupe Flores de Orta, enclavado en la zona centro de nuestra Ciudad, a unos pasos del estadio Marte R. Gómez.
Americanista desde niño, don Guadalupe afirma que siempre ha estado con su equipo, tanto en las buenas como en las malas y si bien reconoce la historia de otros conjuntos como el gran conocedor del futbol mexicano que es, no cambiaría al América por ningún otro.
Su afición por el balompié inició allá por 1966 cuando en realidad se transmitían pocos partidos por televisión, pero si recuerda que fue en ese entonces cuando nació su cariño por el Club América.
“Yo desde que los empecé a ver jugar me gustó y de ese gusto nació (su afición) porque siempre en mi opinión el América ha luchado por ser de los mejores equipos”.
De los jugadores que marcaron época con los azulcremas, Don Guadalupe dice que son bastantes, “Está Hugo Enrique Kiese, Toño de la Torre conocido como ‘El Siete Pulmones’ y más reciente Alfredo Tena el ‘Capitán Furia’, Antonio Carlos Santos, ‘Paco Memo’ Ochoa, Pavel Pardo… y Cuauhtémoc Blanco, lo estaba omitiendo, es que hay tantos jugadores buenos, pero Cuauhtémoc ha sido de lo mejor que ha tenido el América como mexicano y pues una representación muy buena para mi es Carlos Reynoso de los extranjeros, por su amor al América”.
Sobre ese sentimiento de amor y odio que rodea a los azulcremas desde siempre, don Guadalupe sostiene que mucha gente “odia” al América por esa creencia relacionada a que reciben ayuda de los árbitros, algo que se maximiza cuando se trata de este equipo y se minimiza cuando son otros conjuntos.
En cuanto al sello que ha distinguido a su equipo, sin dudar responde que es una institución ganadora, “Eso atrae a la gente, porque a la gente no le gusta ver un equipo perdedor o sin entusiasmo, porque puedes perder pero dejar todo en la cancha y eso es lo importante, pues cuando hay un equipo de término medio y se la pasa nada más… y no hay espectáculo, pues no tiene sentido, pero cuando le echan ganas eso es lo mejor y para mí así es el América”.
Otro punto relevante para don Guadalupe Flores es el respeto que debe prevalecer entre quienes apoyan a uno u otro equipo, sin caer o propiciar provocaciones.
“Soy respetuoso y cuido mucho ese aspecto también con mis amigos que le van a otros equipos, no los ando vacilando cuando pierden porque no es correcto, me gusta mucho el futbol, no únicamente veo los partidos del América, veo también otros partidos en general porque amo el futbol”.
De aquel título logrado por América hace cinco años justamente ante Cruz Azul, guarda muy gratos recuerdos.
“Ese gol que anotó ‘Moi’ (Muñoz) fue muy bueno y platicando con gente que no le va al América, ha sido de los mejores partidos de finales porque la gente lo disfrutó como terminó, nadie se imaginaba (como terminaría)”.
Acerca del actual equipo que está en la antesala de poder sumar otro campeonato, don Guadalupe acepta que iniciaron el torneo con altibajos, pero la realidad es que mejoraron bastante en la liguilla.
“Ese triunfo contra Pumas para mí fue sorpresa, yo si quería que ganaran pero nunca me imaginé que sería tan marcada la diferencia y bueno ya estamos en la final contra Cruz Azul, que también reconozco que anda muy bien entonces esperamos un buen partido, quiero que gane el América pero si gana Cruz Azul hay que reconocerlo”, puntualiza.