El repartidor decidió llegar a su casa de manera sorpresiva pues tenía la sospecha que su mujer le estuviera siendo infiel y efectivamente, esta lady le gustaba tener una aventura, lo que jamas se imagino el repartidor fue que era con su supervisor.
Al escuchar la mujer que abrían la puerta salió de prisa para ver de quien se trataba y era nada más y nada menos que su marido a quien quizo detener, pero éste se fue hasta la habitación donde estaba el «otro».
Toma precauciones si es que tu mujer le habla muy bien a tu supervisor por que podrían estar surtiendo tu tienda sin que te des cuenta.
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Con Información de: Chale Noticias
