Al cumplir sus 105 años de edad Brenda Osborne dice que el secreto de su longevidad y buena salud es “evitar a los hombres”.
La anciana nacida en 1913 vivió dos guerras mundiales y trabajó como enfermera 33 años de los cuales solo se tomó un día descanso por enfermedad.
A los 93 años se mudó por voluntad propia a un hogar de reposo y Brenda dice que eso no hubiera sido posible si hubiese tenido un esposo.
En su cumpleaños solo la decepcionó una cosa y es que la Reina de Inglaterra no asistiera, aunque si recibió dijo, una carta de ella, “pero pensé que una visita era lo menos que podía hacer”.
Con información de: www.excelsior.com.mx