Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.- Bajo el argumento de que, “si quieren lana que la busquen por otro lado y no a costa de la gente”, la Diputación Permanente negó a ocho ayuntamientos la autorización para aumentar o crear nuevos impuestos durante el 2019.
En su sesión de este miércoles, el órgano legislativo consideró que no es el momento para imponerle nuevas cargas tributarias a los tamaulipecos.
La negativa la recibieron los Ayuntamientos de Tampico, Madero, Altamira, Río Bravo, Reynosa, Villagrán y Casas.
Solamente fueron aprobados aquellos contenidos en donde se aplicaban disminuciones en los cobros en diferentes conceptos.
El diputado panista Ciro Hernández Arteaga fue contundente en su negativa a aprobar las solicitudes de aumentos tributarios.
“Hay que aplicarse pero en otros sentidos, no apretándole a los que se ganan limpiamente el dinero o aportan al municipio”, indicó.
E hizo una recomendación: “que le busquen, que optimicen su gasto público por otro lado, no gravándole más impuestos a los ciudadanos”.
Refirió el caso del municipio de Altamira, donde la autoridad municipal pretendía cobrar por servicios de clases y diversas disciplinas en los centros de convivencia familiar, y proponía aumentarle los cobros al sector industrial.
En el caso del municipio de Reynosa, de último momento se le dijo “no” a la alcaldesa Maki Esther Domínguez, a su intención de cobrarle a las familias el servicio de recolección de la basura.
Había otros municipios que pretendían eliminar el descuento del 50 por ciento en el predial a las personas de la tercera edad, o como el caso de Tampico, que intentaba aplicar un cobro por el uso de instalaciones deportivas.
Los legisladores consideraron, además, que al ser la Unidad de Medida y Actualización (UMA), la base para el cobro tributario, y tomando en cuenta que en enero el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) actualiza el valor de la misma, el aumento en impuestos, derechos, productos y aprovechamientos, se genera en automático.
Esa fue otra razón para no autorizar incrementos en los impuestos municipales.