diciembre 14, 2024
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diciembre 24, 2018 | 250 vistas

Rubén Jasso.-

Con el recuerdo aún fresco en su memoria y la emoción a flor de piel por la medalla de oro lograda en el Campeonato Nacional Elite de Box celebrado hace unas semanas en la capital del país, la pugilista victorense Ana Elizabeth Salas Solís, cierra un buen año, pero ahora enfoca toda su energía en los Juegos Panamericanos 2019 que se desarrollarán en Lima, Perú, justa a la que se clasificó por méritos propios junto a la tampiqueña Zaida Enríquez.

Un sábado por la mañana y junto a otras pugilistas, además del entrenador Fidel García, la joven deportista nos habla sobre uno de los retos que cumplió en este 2018 y acerca de la importante cita que tendrá en Sudamérica a mediados del próximo año, a donde acudirá con toda la ilusión de representar a México de la mejor manera en busca de acceder a los sitios más altos.

Sobre la competencia a la que acudió a finales de noviembre en el Comité Olímpico Mexicano, la victorense recuerda que rápidamente mostró sus cualidades en sus dos primeros compromisos, pues sus rivales tuvieron que abandonar la pelea ante la fuerza de su pegada.

“Mi primer combate fue contra Baja California Sur, fue una rival digna, (aunque) el primer round fue algo flojo, la verdad yo estaba esperando que entrara, pero en el segundo ya fue más agresiva y el nocaut cayó sin querer queriendo, como dicen, y se dio así el resultado”, explica.

Respecto a su segunda pelea, la alumna de “La Escalera” comenta que tanto ella como su rival estaban dispuestas a darse con todo, “ese combate empezó fuerte, se veían las ganas de pegarnos (una a la otra), de entregarnos en ese rato, y gracias a Dios, empezando el segundo round como a los 15 segundos terminó (la pelea) por impedimento médico”, señala.

Salas Solís atribuye el éxito en la búsqueda de sus objetivos no solo a su potencia física, también a su fortaleza mental, factor de suma importancia en una competencia de alto nivel como la que enfrentó en la Ciudad de México.

“Desde que llegué vi rivales que ya habían estado en otros pesos y se pusieron en el mío (75 kilogramos), pero yo confiaba en mi preparación, decía yo ‘sé lo que traigo’, y más que nada ante mis rivales siempre fue mi mentalidad, es en lo que yo he trabajado diario, en mi mentalidad, aunque ellas se vean seguras, yo subo y desde que escucho la campana me convierto en otra persona, haz de cuenta que no soy la que ves haciendo relajo, ahí soy otra persona que entra prácticamente a pelear por todo”, afirma.

En cuanto a sus logros en este 2018, la pugilista hace un rápido recuento y concluye que ha sido bastante positivo, pues cosechó lo que tanto esfuerzo le ha costado desde que llegó a entrenar a la Villa de Tamatán.

“Ya llevo tres años entrenando con el ‘profe’ Fidel García, no ha sido fácil, pero gracias a Dios en este año nos llevamos en Olimpiada la de oro y en este (Campeonato) Elite de Primera Fuerza nos fue bien, nos llevamos el oro”, sostiene.

Y si algo tiene muy claro la deportista, es que ahora deberá redoblar esfuerzos para la cita en Sudamérica a mediados del 2019.

“Nos seguiremos preparando para lo que viene porque es un compromiso más fuerte todavía, (y debemos) seguir trabajando”.

Enfermera de profesión, Ana Salas ha encontrado la manera de compaginar su trabajo con el deporte, aunque acepta que en ocasiones si es pesado su día, pero a final de cuentas cuando ve la recompensa, se da cuenta que cada gota de esfuerzo, sudor y sacrificio ha valido la pena.

“Fueron tiempos de esfuerzo y más que nada dedicación, me llegó a tocar que saliendo de guardia venía al sparring y como quiera dar el último plus del día para mí y para los demás era como iniciar el día”, señala.

Afortunadamente para Ana, en la actualidad trabaja por las tardes y entrena por las mañanas, enfocándose también en apoyar a sus compañeros e incluso aprendiendo algo de ellos.

“Todo este tiempo voy a estar aquí corriendo, entrenando en el gimnasio, con mis compañeros, ayudarles, igual y aprendes de todos no únicamente de los que ya tienen experiencia, aprendes hasta del más nuevo”, dice.

Por su parte, Fidel García confía en que su alumna hará un buen papel en Perú y también espera que las otras pugilistas que dirige en la Villa de Tamatán, sigan los pasos de la campeona nacional en el corto plazo, pues reconoce las cualidades de cada una de ellas.

“Esperamos un buen trabajo con Ana para Lima, Perú, si Dios quiere, de momento tengo cuatro destacadas muchachas que ya participaron en nacional dos de ellas y una en un estatal y otra que se está preparando para el Nacional de Primera Fuerza el año siguiente”, explicó el entrenador.

García Guevara comentó que además de lo deportivo, él como formador inculca en sus pupilos el amor por lo que hacen, para motivarlos a superarse día con día en busca de un objetivo bien definido: ser campeones.

Y para ello entrena con sus alumnos por las mañanas de ocho a 10:30 y por las tardes de las tres a las 7:30, poniendo una especial atención en los nuevos valores, pero también en los jóvenes de más experiencia.

Respecto a las otras jóvenes boxeadoras que se preparan diariamente bajo sus enseñanzas, dijo que Esmeralda Ibarra tiene seis meses entrenando dentro de la división de los 75 kilogramos, observando en ella buenas cualidades.

“Ahí va poco a poco, está echándole ganas, está aprendiendo, y hasta el año siguiente irá al (Campeonato) de Primera Fuerza, tengo un año para que agarre experiencia, ya ha participado en ‘guanteos’ y a pesar de que se ha puesto con rivales de más experiencia se ha visto bien, ya nada más de corregir y estará lista”.

De Berenice Camacho, quien pelea en la división de los 57 kilogramos y tiene un año y medio entrenando con él, también destaca varios aspectos.

“Bere tiene mucho futuro, tiene estilo, técnica y todo, nada más falta trabajar un poquito la mentalidad de ella”, dijo.

Acerca de Georgina Cavazos, quien pertenece a la división de los 70 kilogramos y ha participado en varios eventos, comentó que tiene amplias posibilidades de destacar en el plano nacional en el 2019.

“Georgina tiene un año (entrenando), lo que tiene es que es muy dedicada y siempre va para adelante y si Dios quiere este año que viene, si siguen las dos así (con Berenice Camacho), les va a ir muy bien en la Olimpiada Nacional y ya fue al Festival Olímpico en la Ciudad de México”, puntualizó.

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