MOSCÚ (AP) — Bajo temperaturas gélidas, los rescatistas excavaban entre los escombros de un edificio de apartamentos que se había derrumbado cuando escucharon un leve sonido.
Era un aliento de vida.
El martes, para sorpresa y regocijo de todos, sacaron vivo a un bebé de entre los escombros, casi 36 horas después del desastre que destruyó su hogar. Su padre dijo que era un “milagro de Año Nuevo”.
El derrumbe del edificio situado en la ciudad rusa de Magnitogorsk la madrugada del lunes causó la muerte de por lo menos nueve personas, y las autoridades dicen que aún falta por localizar a otras 32 que vivían en el inmueble.
El colapso se dio tras una explosión que se presume fue ocasionada por una fuga de gas.
El pequeño, Ivan Fokin, de 11 meses, se encuentra en condición grave, dijeron las autoridades, con fracturas, heridas en la cabeza, hipotermia y congelamiento causado por las temperaturas de -20 grados Celsius (-4° Fahrenheit).
Fue trasladado el martes vía aérea a Moscú, a 1.500 kilómetros (900 millas) de distancia, en un intento desesperado de salvarle la vida. A su llegada a la capital rusa se encontraba en condición estable, dijo el director del instituto nacional de salud pública Vladimir Uiba, de acuerdo con un reporte de la agencia de noticias estatal Tass.
El padre estaba en el trabajo cuando su esposa le llamó para decirle que el edificio se había derrumbado. Ella escapó de los escombros con su hijo de 3 años, de acuerdo con la prensa local.
“Estaba dormida en el sillón con mi hijo mayor, abrazándolo, y el pequeño estaba dormido en su cuna”, relató la madre, Olga Fokina, en televisión. “Yo y el mayor caímos y salimos rápido, y no sabía que había pasado con la cuna después”.
El rescatista Piotr Gritsenko dijo en televisión que el hallazgo del bebé se dio después que uno de los socorristas escuchó llantos leves.
“Apagaron todo el equipo. Empezó a llorar más fuerte”, pero no podían hallarlo, dijo. Se trajo un perro de búsqueda y confirmó que había alguien bajo los escombros, lo que concentró las labores de rescate.
El gobernador regional Boris Dubrovsky dijo que el niño al parecer estuvo protegido por su cuna y al haber estado abrigado, según reportó la agencia de noticias Interfax.
La operación de rescate continuaba la madrugada del miércoles.