diciembre 15, 2024
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enero 14, 2019 | 457 vistas

Rubén Jasso.-

Con entusiasmo y un amplio sentido de responsabilidad para estar al tanto del torneo que dirige, Manuel García Chavira encamina sus pasos por lo menos tres días a la semana hacia su “segunda casa”, las canchas de la Unidad Deportiva “Adolfo Ruiz Cortines” y otras veces, al gimnasio “del Planetario”.

El motivo es fácil de entender: su amor por el basquetbol, deporte que le ha dejado múltiples satisfacciones a lo largo de su vida, como jugador y también como entrenador, y aunque su historia en otras disciplinas es bastante exitosa, es quizás el baloncesto, donde se ha convertido desde hace muchos años en un rostro bastante conocido en la Capital del estado.

Un miércoles por la noche y mientras se desarrolla un partido de la Liga Municipal de Basquetbol en el Gimnasio “Manuel Raga Navarro”, el profesor en Educación Física nos platica de su trayectoria, misma que empezó a escribir a finales de los años 60’s en la Ciudad de México.

Con precisión en su relato, el victorense recuerda que sus primeros pasos en el deporte fueron en 1968, en dos disciplinas en las cuales al paso de los años dejó buenos cimientos y su marca como entrenador.

“Yo traía equipos de futbol, (también) manejé la Liga del Distrito Federal de basquetbol, estuve como árbitro… después empecé a trabajar como maestro de Educación Física, como preparador de un equipo de futbol, primero en el Torneo de los Barrios, en el cual quedamos en treceavo lugar y después pasamos a la Copa Ovaciones del periódico Ovaciones”, recuerda.

En la disciplina del baloncesto, menciona que fue campeón en un torneo del entonces llamado Distrito Federal y también en Toluca, Estado de México, asistiendo además a un nacional al frente de un equipo femenil de bachillerato con el cual conquistó el cuarto lugar nacional.

DIRIGIÓ EN FUTBOL PROFESIONAL

El balompié también le permitió ampliar su panorama como entrenador, dirigiendo al Club Borregos de Texcoco de la Tercera División Profesional, abriéndose para ese equipo la posibilidad de jugar en un Torneo de Reservas como “invitados”, donde también militaban fuerzas básicas del América, Atlético Español, Neza, Toluca y Cruz Azul, entre otros.

Fue en esa etapa de su vida cuando dirigía a jóvenes futbolistas, que tuvo la oportunidad de “codearse” con estrellas de aquel entonces.

“Es que a ellos cuando los castigaban los equipos de Primera División por ejemplo a Carlos Reynoso, a Horacio Sánchez… que los castigaban, ellos jugaban con la reserva y jugaban en contra de nosotros”, explica.

Y aunque su labor en la Capital del país, era bastante buena, un día decidió regresar a la tierra que lo vio nacer para comenzar a trabajar desde abajo con equipos de distintas instituciones educativas, llevando a muchos de ellos a los primeros planos en la esfera nacional.

“Después me cambié para acá, yo me vine en el ’79 y aquí empecé a trabajar como maestro de Educación Física en la Escuela Juan B. Tijerina en el cual quedé como siete años campeón estatal y fui a varios nacionales representando a Tamaulipas”.

Y fue así que su labor como entrenador se fue ampliando, gracias al trabajo serio y con bases que aplicaba con sus pupilos, continuando con el recuento de éxitos.

“Después participé con la Secundaria General Dos en la rama femenil y quedamos campeones estatales y representamos a Tamaulipas, después me invitaron a La Salle, quedé campeón como unas ocho veces y también representamos a Tamaulipas en varias ocasiones”, sostiene.

García Chavira recuerda que con el equipo lasallista se impusieron a grandes representativos como el de Nuevo León, Chihuahua y Durango, y aunque perdieron una final en Acapulco, considera bastante bueno el desempeño de aquel equipo.

Su labor como formador de talentos para el basquetbol siguió adelante y al paso de los años fue viendo los frutos de su entrega, pues de entre sus pupilos surgieron jugadores que llegaron a lo más alto en esta disciplina.

“Hemos sacado niñas que han sido campeonas nacionales y ‘chamacos’ que han quedado campeones nacionales en las categorías juveniles”, afirma.

En cuanto a su inclinación por el basquetbol una vez que había regresado de la Capital del país, Manuel García Chavira lo explica.

“Cuando llegué aquí a Victoria me dediqué al futbol porque en la primaria me lo exigían, pero más que nada me dediqué al basquetbol porque el sol me afectaba mucho y no (podía) estar tanto expuesto al sol, me dedique al basquetbol y gracias a Dios tuvimos buenos frutos”, reitera.

Acerca del torneo municipal que dirige desde hace un buen tiempo, el “profe” explica cómo surgió ante la necesidad que tenían los basquetbolistas de jugar en un torneo organizado.

“Aquí no había quien organizara el basquetbol, me invitaron a hacer la Liga, yo invité a varios que colaboraran y nadie quiso hacerla, entonces yo me aventé a formar la Liga y ya tengo como diez, once años, con la Liga Municipal, de la cual hemos sacado buenos prospectos”, apunta.

 

MÚLTIPLES SATISFACCIONES

Al hacer un resumen de su trayectoria, el profesor en Educación Física sostiene que ha cumplido a lo largo de los años, con una encomienda que le ha dejado buenos momentos y también muchas experiencias.

“Es una satisfacción muy grande, porque uno está cumpliendo con su deber, con el deber que uno se ha propuesto, que es fomentar el deporte y pues uno ve culminados sus esfuerzos y estamos contentos y felices que un compañero, un amigo, un ex alumno quede campeón”.

Y en ese cúmulo de alegrías, también incluye los logros de su hijo Víctor Hugo García Pérez, quien durante el 2018 se puso bajo los reflectores nacionales dirigiendo a un valiente grupo de niñas y jovencitas que pusieron en el más alto peldaño a Tamaulipas en torneos nacionales de futbol.

“Una satisfacción muy grande me la ha dado mi hijo, con Titanes que quedaron campeonas nacionales las niñas, y ahorita por ejemplo ya metieron una niña a Puebla, dos a Tigres y acaba de firmar el ‘chamaco’ Max Pérez, con Tigres también y es una satisfacción muy grande ver que mi hijo se dedicó también al deporte y más que nada al futbol”, dice con orgullo.

Otro de sus motivos para sentirse más que satisfecho, es ver a quien un día fueron sus alumnas, pero ahora en la faceta de entrenadoras y también como madres de familia.

“De las entrenadoras actuales fueron mis alumnas la mayoría… Maribel Castillo, Maribel Argüelles, ‘Vicky’ Vargas… unas que ya no juegan pero fueron mis alumnas todas ellas, (también) ‘Geña’ Valdez, que nos fuimos a narrar el basquetbol y el futbol y a razón de eso ella incursionó en el futbol y ahorita está en el Guadalajara”, refiere.

También sus logros con equipos de nivel superior es algo que lo llena de orgullo, pues durante varios años estuvo al frente de conjuntos femeniles de la máxima casa de estudios, como fue el caso de la Facultad de Comercio con el cual se coronó por lo menos en cinco ocasiones, dirigiendo además con éxito al representativo de la UAT en muchas competencias.

 

APRENDIÓ DE GRANDES JUGADORES

Respecto a jugadores de su época, a los cuales les aprendió bastante, aunque no necesariamente haya tenido un trato tan cercano a ellos en aquel momento, García Chavira menciona a Manuel Raga Navarro, a Ricardo Pontvianne, a Rafael “El Caballo” Heredia y varios más.

Otro personaje del basquetbol con quien sí mantuvo una relación muy estrecha desde su juventud fue con el profesor Rafael Moreno Portillo (+), a quien le agradece infinitamente todas sus enseñanzas y la confianza que depositó en él para promover el baloncesto en nuestro estado, propuesta que le hizo al encontrarse en un nacional celebrado en Colima.

“Rafael (Moreno) Portillo fue una persona que se entregó mucho al basquetbol y en un encuentro que tuvimos en Colima en un nacional, me invitó a que me viniera a Ciudad Victoria a ayudarle a promover el basquetbol, le dije que sí y me vine en el ‘79”.

En opinión del profesor García Chavira, Moreno Portillo hizo un gran aporte al baloncesto de nuestra Ciudad convirtiéndose en un incansable formador de talentos.

“Realmente Portillo fue un pionero (en el basquetbol), yo lo conocí desde que era árbitro en la Normal Federalizada, que es ahora la Casa del Arte y ahí también era entrenador, fue jugador de un equipo de (la Policía Federal de) Caminos y después se dedicó a entrenar basquetbol”.

Y fue en esa faceta donde el recordado entrenador descubrió grandes talentos, que en su momento lograron cosas importantes para Tamaulipas.

“Sacó muy buenos elementos aquí del Cbtis y del Tecnológico y yo lo admiro porque fue una persona que se puso a trabajar bastante y yo creo que la mayoría de hombres de aquí que son más grandes fueron alumnos de él, como en el caso de las mujeres, el 80 por ciento de ellas fueron mis alumnas”, afirma.

Por último, Manuel García Chavira, reitera su compromiso de brindar lo mejor de sí mismo al baloncesto, y la prueba de ello es la dedicación que brinda a la Liga Municipal, en donde se agrupan 24 equipos que disfrutan jugando el “deporte ráfaga”, encomienda que realiza con todo su empeño prácticamente todos los días de la semana.

“Es mi pasión el basquetbol y mi esposa me dice que es mi segunda casa o mi primera casa (el Gimnasio Manuel Raga Navarro) porque aquí vivo más que en la casa, para fomentar el deporte”, concluye.

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