Buenos Aires, 12 Ene (Notimex).- Un juez argentino ordenó el aislamiento por 30 días de 85 pobladores de la localidad de Epuyén, en la región patagónica, a fin de detener un brote de hantavirus, que hasta el momento ha dejado nueve muertos y 26 contagiados.
“Es la única manera de parar el brote” del virus Hanta, añadió el ministro de Salud de la sureña provincia de Chubut, Adrián Pizzi, al justificar el fallo emitido por el juez penal de Esquel, Martín Zacchino.
De acuerdo con Pizzi, «el aislamiento respiratorio de aquellos que han tenido contacto con casos positivos de hantavirus es lo que puede evitar nuevos casos”, y agregó que hubo personas de este grupo que se negaron a aislarse de manera preventiva.
La autoridades de Chubut enviarán efectivos policiales para que se cumpla la orden, y se colocarán avisos en las zonas donde se encuentren los casos aislados.
Las personas afectadas por la medida no podrán salir de sus casas ni recibir visitas, pero necesidades como la entrega de víveres serán cubiertas, además de que serán monitoreados para determinar si requieran atención médica, debido a que estuvieron en contacto con personas que dieron positivo al virus.
El hantavirus es una enfermedad viral aguda grave que es transmitida por la saliva, orina y heces de roedores infectados. En humanos, causa fiebre hemorrágica con síndrome renal y síndrome pulmonar.
La autoridades de localidad de Epuyén establecieron además un protocolo sanitario por 40 días que implicó el cierre de iglesias, gimnasios, sepelios y otros lugares de reunión, recomendaron salir sólo a realizar compras, usar cubrebocas, mantener una distancia de un metro entre una persona y otra, y evitar el saludo de beso.
La crisis sanitaria ha llevado a suspender eventos turísticos como la Feria del Artesano, que se desarrollaría del 18 al 20 de enero, e incluso un área de acampar que se localiza a orillas del Lago Epuyén, que en estas fechas se encuentra llena, ahora luce desierta, indicaron medios locales.
Especialistas sanitarios del país y de la provincia trabajan en conjunto para frenar el brote de hantavirus, que comenzó en noviembre pasado. También buscan determinar si el virus mutó y puede transmitirse persona a persona.
Al parecer el primer caso inició con un hombre de la tercera edad que recogió hongos silvestres y después acudió a una fiesta.