Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
Porque lo consideran una pérdida de tiempo o desconfían de las autoridades, el 90 por ciento de las víctimas de un delito no denuncian los hechos, reveló la organización México Evalúa.
Debido a lo anterior, México es el país de Latinoamérica con la cifra negra de delitos más alta.
“Solo uno de cada diez delitos que se cometen son denunciados y, por lo tanto, registrados por las cifras oficiales de incidencia delictiva”, señaló.
El hecho se agrava más porque durante los últimos años se ha incrementado significativamente el número de delitos y, por lo tanto, de víctimas.
“En todos los años, el principal motivo por el que las víctimas no denunciaron ante el Ministerio Público fue por considerarlo una ‘pérdida de tiempo’, seguido de ‘por desconfianza en la autoridad’. Es decir, las principales razones de la falta de denuncia son atribuibles a la autoridad”, precisó.
La desconfianza en la efectividad de las autoridades es un factor predominante en la decisión de las víctimas de no denunciar los delitos.
De acuerdo con el indicador desarrollado por México Evalúa para evaluar la confianza en las instituciones de justicia, el índice de confianza se ha mantenido negativo en todos los años, lo que implica que hay cada vez una mayor proporción de víctimas que desconfían de las instituciones de justicia.
“Aunado a esto, se encuentra el factor de percepción de impunidad. Alrededor del 50 por ciento de las víctimas que denunciaron, declararon que no sucedió nada como resultado de la investigación. Además, hay que considerar la falta de eficiencia y la posible revictimización a la que tienen que enfrentarse en su interacción con el sistema de justicia”, mencionó.
Por ejemplo, el tiempo promedio para levantar una denuncia en el 50 por ciento de las veces es de entre tres y cuatro horas o mayor de cuatro horas.
En ese mismo sentido, el 49.5 por ciento de las víctimas consideran que el trato recibido de las autoridades no fue satisfactorio.
“Estos factores deben ser considerados para el desarrollo de una política pública integral, que no solo mejore la experiencia de las víctimas cuando deciden denunciar, sino que aborde de manera sistémica la situación de las víctimas en todas sus dimensiones”, aconsejó.
