diciembre 13, 2024
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enero 22, 2019 | 335 vistas

GUSTAVO DÍAZ ORDAZ, Tam.- Cuando se encontraban pescando en el río Bravo, varias personas hicieron un macabro hallazgo al encontrar un cuerpo sin vida flotando en las márgenes del río.

Fue el día de ayer a las 16:10 horas cuando se hizo el reporte del hallazgo acudiendo al lugar elementos de Protección Civil de este municipio.

Al acudir al lugar elementos de la Policía Estatal Investigadora dieron fe que en el lugar se encontraba un cuerpo sin vida del sexo masculino.

Confirmado el deceso de una persona acudió personal de la unidad general de investigación en turno en compañía de servicios periciales.

Una vez en el lugar dieron fe del cuerpo sin vida el cual vestía sudadera negra pantalón de mezclilla color oscuro y tenis blancos.

Al efectuar una revisión al cadáver se encontró una cartera color café en donde se encontró una identificación oficial con el nombre de Fidelino.

Después de las diligencias de rigor el cuerpo sin vida fue trasladado al servicio médico forense para la práctica de la necropsia de ley.

En otro hecho después de haber acudido a pescar al río Bravo una persona perdió la vida al quedar ahogado en el lugar.

Los hechos se registraron el día de ayer a las 16:12 horas.

Fue a través de una llamada realizada la guardia de la Policía Ministerial por parte de la unidad general de investigación de Díaz Ordaz En dónde se dio a conocer el hallazgo de una persona sin vida a orillas del río Bravo.

Al trasladarse a Los Ébanos Oriente en donde se encontraban elementos de Protección Civil los agentes investigadores dieron fe de un cuerpo sin vida del sexo masculino.

Dicha persona vestía pants color gris sin calzado ni playera.

En el lugar fue entrevistado una persona del sexo masculino identificado como Ariel quien dijo ser el padre del hoy occiso.

Ariel manifestó a los agentes investigadores que el hoy occiso de nombre Jonathan había desaparecido el pasado lunes 14 de enero.

Fueron unos pescadores quienes le informaron que su hijo se había metido al río Bravo a pescar pero ya no salió y desde ese día lo andaba buscando.

Después de llevar a cabo las diligencias de fe ministerial y levantamiento del cadáver se ordenó el traslado del cuerpo al servicio médico forense para la práctica de la necropsia de ley.

 

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