La Policía de Malaui capturó a dos empleados de un hospital, por vender el útero de una mujer que lo había pedido un empresario para hacer brujería, ya que en ese país se piensa que por esta práctica se puede hacer crecer el negocio.
El primer detenido por la Policía de Blantyre fue el empresario, mismo que al ser cuestionado por la posesión del órgano, confesó que se lo habían vendido dos trabajadores de un hospital en Thyolo, informó el portavoz policial Augustus Nkwazi.