París, 9 Feb (Notimex).- Los «chalecos amarillos» se manifiestan una vez en las calles de París, y en varias ciudades de Francia, en el marco del décimo tercer sábado de movilización, casi tres meses después del inicio de las protestas.
En la capital parisina, los manifestantes se dieron cita en la Plaza Charles de Gaulle y en torno al Arco del Triunfo, según imágenes transmitidas por canales de televisión y estaciones de televisión.
Armados con banderas francesas y pancartas anti-Macron, los manifestantes comenzaron su recorrido por los Campos Elíseos y pasarán por delante del Ministerio de Asuntos Exteriores, la Asamblea Nacional, el Senado, la sede de la patronal y terminarán por la tarde en el Campo de Marte, frente a la Torre Eiffel.
🎥 Un 'chaleco amarillo' pierde una mano por el impacto de una granada. Los testigos afirman que se trata de una GLI-F4. Los artefactos explosivos son usados muchas veces en Francia por la policía antidisturbios. https://t.co/f9TmZS91YX pic.twitter.com/tYpqhUDbgQ
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) February 9, 2019
Tres mil policías mantienen el orden, sin contar a los agentes de las unidades especiales, que vigilan a los manifestantes más agresivos.
Este sábado, también hay protestas convocadas en las principales ciudades del país. Manifestaciones similares se llevan a cabo en Burdeos, Marsella, Montpellier, Niza, Nantes, Rouen y otras ciudades francesas.
Las manifestaciones fueron convocadas a lo largo de toda la jornada, algunas de ellas con críticas a la ley que la Asamblea Nacional aprobó esta semana en primera lectura y que busca controlar los desbordamientos de violentos en el margen de las manifestaciones.
En Montpellier, el grupo de «chalecos amarillos» convocó una concentración para denunciar el texto, conocido popularmente como ley antialborotadores, que consideran «liberticida», y se reunirán llevando máscaras o bufandas para cubrir el resto, como gesto de protesta.
Los «chalecos amarillos» celebraron su primera protesta en noviembre del año pasado para rechazar el aumento de los impuestos sobre el combustible. A pesar de que el Gobierno francés suspendió la medida y anunció aumentos al salario mínimo, las demandas se ampliaron. Una de las exigencias es permitir los referéndums populares.
Según las últimas estadísticas de YouGov, el 64 por ciento de los franceses apoyan a los «chalecos amarillos», y el 77 por ciento considera que sus actuaciones están justificadas.