La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), bajo la administración del rector José Andrés Suárez Fernández, busca contribuir al acceso y a la participación plena y equitativa de las mujeres en la actividad científica, además de impulsar la vocación y la formación de nuevas generaciones en este campo.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el 37 por ciento del total de personas en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) está conformado por mujeres (diez mil 683 científicas de un total de 28 mil 630 integrantes del padrón nacional); y en cifras actuales de la Unesco, las mujeres representan menos del 30 por ciento de los profesionales de investigación y desarrollo en todo el mundo.
En la actualidad, 62 profesoras de la UAT pertenecen al SNI, y en los últimos años, la Universidad ha incorporado a sus investigadoras en todas las áreas del conocimiento, destacándose por su mayor número en las humanidades y ciencias de la conducta; así como en las ciencias sociales y económicas.
En entrevista, respecto a la participación de la mujer universitaria en la ciencia, la doctora Teresa de Jesús Guzmán Acuña comentó que recientemente se concluyó un estudio (diagnóstico de los hombres y las mujeres en la UAT), que permitió conocer, entre otros aspectos, los avances de la mujer en la academia y la investigación.
“Hemos encontrado datos muy interesantes, sobre cómo han ido avanzando las mujeres en los cuerpos académicos, en los proyectos de investigación, en las publicaciones, en las certificaciones de Prodep, en el SNI y a nivel institucional”, indicó la investigadora de la UAT, integrante del Cuerpo Académico Consolidado de Política, Administración y Gestión Educativa, en la línea de Políticas de Educación Superior y Estudios de Género.
La investigadora Nivel I en el SNI, explicó que hay un repunte en ese sentido y que se está involucrando a tesistas, estudiantes tanto hombres como mujeres, interesados en la investigación.
Comentó que como resultado de los proyectos de investigación se preparan dos libros: “un libro que tiene que ver con las mujeres y hombres en la profesión académica; y otro con los estudiantes, el diagnóstico, la radiografía de los estudiantes en este proyecto de género”, apuntó.
Mencionó que entre los resultados, por área del conocimiento, hay un 23 por ciento de las mujeres en las ciencias duras; en humanidades y ciencias de la conducta representan un 49.8 por ciento; así como un 48.4 por ciento en medicina y ciencias de la salud.
“Entonces son diferentes profesiones que son feminizadas, todavía mucho de ciencias de la conducta, de ciencias sociales. Todavía no hay tanta presencia de las ingenierías, pero, bueno, tenemos un dato sobre el cual podemos aplicar ciertas estrategias”.
Puntualizó la importancia de impulsar en las nuevas generaciones, que las mujeres estudien en esas áreas del conocimiento donde prevalece todavía la presencia de los hombres.
En ese sentido, resaltó programas como el Verano de Investigación que hacen los jóvenes desde que están en licenciatura, y que al concluir puedan continuar en posgrados de calidad, para así asegurar la formación de nuevos cuadros académicos y científicos.
“Pero bueno, se está avanzando y también está plasmado en el Plan Institucional de Desarrollo de la UAT, la parte de la investigación científica y cómo podemos impulsar esa formación de capital humano y tener resultados al mediano plazo”.
Agregó que el Conacyt ha notado un incremento de las mujeres en el SNI, lo que es un reflejo donde se puede ver esa participación y cómo cada vez se van adentrando en las ciencias, en la tecnología y en la innovación.
“De tal manera que ya vamos avanzando en ese rubro, y la participación de las mujeres nos viene a retratar ese panorama sobre todo a nivel nacional con el Conacyt, pero también a nivel internacional vamos viendo estudios interesantes de las mujeres en esos proyectos; estamos avanzando poco a poco y eso es muy gratificante”, concluyó.